Japón encuentra estroncio radiactivo en las aguas subterráneas de Fukushima
- El estroncio-90 es un subproducto de la fisión nuclear muy tóxico
- Los materiales radiactivos podrían haberse filtrado al mar
- Tepco se enfrenta al problema de eliminar la acumulación de agua radiactiva
La operadora de la central de Fukushima Daiichi, Tepco, ha informado de que ha encontrado altos niveles de estroncio-90 y tritio radiactivo en las aguas subterráneas que se encuentran bajo la planta a pocos metros del mar, recoge Efe.
El estroncio-90 es un subproducto de la fisión del uranio y el plutonio que se encuentra en los reactores nucleares y en armas nucleares, según revela la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. en su página web.
Según la eléctrica, la concentración de estroncio y tritio del agua analizada superó en más de 30 y 8 veces, respectivamente, el límite establecido por el Gobierno nipón, en contraposición con sus primeras lecturas que determinaban índices muy leves de contaminación en estas aguas.
La muestra de agua analizada, que contiene hasta 1 becquerel de material radiactivo por centímetro cúbico, fue recogida por TEPCO entre los meses de mayo y junio de un pozo de observación excavado cerca del edificio de turbinas del reactor 2 de la central, ubicado entre la unidad y el océano, según detalló la cadena pública NHK.
Posible filtración al mar del agua contaminada
En rueda de prensa, Tepco ha anunciado además que en estos momentos investiga la posible filtración al mar de esta agua subterránea que, proveniente de las montañas adyacentes, se contamina al filtrarse en los sótanos de la central.
"Esta agua contaminada no debe salir al océano", ha comentado a Reuters el químico nuclear y profesor emérito de la Universidad de Nagoya, Michiaki Furukawa. "Tienen que retenerla en algún lugar de modo que no puede escapar fuera de la planta", ha sentenciado.
Actualmente, el principal quebradero de cabeza para la operadora de la planta en su tarea para desmantelar la central es solventar la enorme acumulación de agua radiactiva, incrementada a diario por la entrada de este agua subterránea en los edificios de los reactores.
En este sentido, actualmente Tepco cuenta con cerca de 1.000 tanques contenedores para almacenar el agua contaminada, parte de la cual se utiliza en un complejo sistema de reciclaje para enfriar los reactores.
Tras el accidente nuclear de Fukushima en 2011, el peor desde Chernóbil en 1986, cerca de 3.500 trabajadores trabajan a diario en la central para dar por concluida la crisis atómica, una labor que se estima se prologará durante los próximos 30 o 40 años.