Miquel Nadal confiesa que aceptó un soborno que financió la campaña de Unió Mallorquina
- Presuntamente se adjudicaron de forma irregular los solares de Can Domenge
- A cambio de cuatro millones que fueron a parar a la extinta Unió Mallorquina
- Roca reconoce que la empresa adjudicataria "inspiró" las bases del concurso
El expresidente de Unió Mallorquina (UM) y exvicepresidente del Consell de Mallorca Miquel Nadal ha entregado un escrito ante la Audiencia Provincial de Baleares, minutos antes de que se reanudase el juicio del caso Can Domenge, en el que confiesa haber cobrado parte de un soborno.
Una cantidad de dinero que presuntamente pagó la empresa mercantil Sacresa a los exresponsables de la Institución insular por haber "inspirado" las bases del concurso por el que fueron adjudicados los solares palmesanos.
Según explica en el escrito, la contrapartida de la empresa por la supuesta manipulación del proceso para resultar beneficiaria del mismo fue el pago de "una cantidad de dinero" entregada al exconsejero insular Bartomeu Vicens.
El dinero presuntamente fue a parar a la financiación de la campaña electoral de UM en 2007 en la que Nadal concurría como candidato a la alcaldía de Palma, "me entregó una parte de ella", ha señalado el exconsejero.
Cohecho de cuatro millones
Vicens, sin embargo, recordó que el cohecho fue de cuatro millones de euros, repartido entre la expresidenta del Parlament y del Consell Maria Antònia Munar, Nadal, la propia UM y él mismo, mientras que el máximo accionista de Sacresa, Román Sanahuja, señaló que pagó la dádiva tras acceder a la exigencia del dinero por parte de Nadal, quien, según su versión, habría conminado a la empresa catalana a abonar la cantidad a cambio de garantizar la concesión a su favor.
El exdirigente 'uemita' recuerda cómo a principios de 2005 Munar comunicó que, a la vista de que el Govern entonces presidido por Jaume Matas tenía previsto desarrollar el proyecto del velódromo Palma Arena -cuyo presunto desfase en más de 50 millones de euros está siendo investigado por el juez José Castro-, podía resultar "beneficioso" para el Consell enajenar el solar de Can Domenge para de esta manera "no sólo obtener financiación sino también desarrollar un proyecto singular desde el prisma del urbanismo insular".
Así las cosas, señala, una vez tomada la decisión de vender el terreno, su cometido fue doble: por una parte, dada su condición de vicepresidente, sin funciones ejecutivas, era coordinar a los distintos consejeros ejecutivos competentes en la materia como lo eran Vicens y Flaquer y, por otro, en su calidad de portavoz, "defender públicamente la bondad del proyecto".
En este contexto, recuerda que fue en abril de 2005 cuando, tras publicarse en la prensa que Can Domenge iba a ser enajenado, recibió en su despacho del Consell la visita de varios promotores, entre quienes se encontraba una comitiva de Sacresa encabezada por Joan Maria Pujals -quien estuvo imputado en el marco de esta causa-, quien le propuso "facilitarme la información necesaria para elaborar las bases del concurso", para así "obtener ventaja frente a eventuales competidores y dada su experiencia en este tipo de contrataciones".
Sobres cerrados con información
De este modo, asevera que "con el conocimiento y la aquiescencia del señor Vicens", en los meses siguientes se reunió en diversas ocasiones con el intermediario de Sacresa en Mallorca, Santiago Fiol, quien le hizo entrega de varios sobres cerrados que contenían "toda la información precisa y necesaria para confeccionar las bases del concurso, información que yo a su vez remitía única y exclusivamente al señor Vicens, dado que mis relaciones con el señor Flaquer no eran fluidas".
Todo ello "hasta el extremo", según relata Nadal, de que a finales de septiembre de 2005, por así habérselo indicado Munar, dejó de ocuparse de los temas relacionados con el concurso e impartiendo Flaquer "órdenes expresas de que las funcionarias del departamento de contratación despacharan únicamente con él, como así se hizo".
"La entrega de documentación al señor Vicens y la ruptura de la relación con el señor Flaquer determinó que en la Consejería de Economía, y por lo que a mí concierne, desconocieran que Sacresa fue quien realmente inspiró las bases del concurso", sentencia Nadal, quien sobre el presunto soborno afirma que declarará de forma más pormenorizada cuando sea interrogado al respecto en instrucción.
Juicio del caso Can Domege
La Audiencia Provincial de Baleares ha reanudado el juicio del caso Can Domenge con Munar, Vicens, Nadal y Flaquer en el banquillo de los acusados, junto a quienes también serán juzgados el dueño de Sacresa y el abogado Santiago Fiol.
A principios de este mes, el presidente del tribunal de la Sección Segunda, Diego Gómez-Reino, dio hasta este día 19 de plazo al nuevo asistente legal de Munar para estudiar la causa, tras renunciar al letrado que le había representado durante los últimos años, Gabriel Garcías.
En concreto, la Fiscalía solicita seis años de prisión para los cuatro exaltos cargos de UM por presuntos delitos de fraude a la administración (por los que pide tres años de cárcel), revelación de secretos (otros tres años) y prevaricación, pese a que la acusación pública no les atribuye ningún delito de malversación de caudales públicos, ilícito que sí mantienen tanto Núñez y Navarro como el Consell, personados como acusación particular.