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Soria confirma que Garoña se cerrará por no poder cumplir con los plazos para su prórroga

  • Industria declarará el cese de explotación de la nuclear antes del 6 de julio
  • Se analizará la situación porque "su cierre es por motivos económicos", dice
  • El PNV cree "es lo correcto" porque está "obsoleta" y es lo "razonable"
  • Nuclenor insiste que hay "oportunidad pero no garantía" de que Garoña siga

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El Gobierno cerrará Garoña ante imposibilidad cumplir plazos para su prórroga

El Ministerio de Industria declarará el cese de explotación de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), antes del próximo 6 de julio -fecha prevista de cierre de la instalación- ante la imposibilidad de cumplir los plazos legales para permitir su prórroga, pero está analizando los aspectos relativos a su cierre porque se produce por "razones económicas" no de seguridad nuclear.

"No obstante, se está analizando la situación con los aspectos  relacionados con la regulación de su cese de explotación definitivo ya  que se produce por razones distintas a la seguridad nuclear, sino que se  basa única y exclusivamente en razones económicas", ha asegurado el  ministro de Industria, José Manuel Soria, en la sesión de control al Gobierno del Congreso.

En una pregunta del diputado del PNV, Pedro Azpiazu, sobre el futuro de la central nuclear, el ministro recordó que el pasado 16 de mayo, la propietaria de la central, Nuclenor (participada al 50% entre Endesa e Iberdrola) solicitó la modificación de la orden ministerial de 2012 que revocaba la fecha del 6 julio como día para el cese definitivo de la explotación de esa central.

El cierre de Garoña se produce por razones distintas a la seguridad nuclear

Nuclenor pidió un año más, en el que la central estaría sin operar a   potencia, para decidir si presentaba una solicitud de renovación de la   autorización. Pero, según ha agregado el ministro, "esta modificación  no  ha podido ser conseguida por el Ministerio por la imposibilidad del   cumplimiento de los plazos previstos en la ley". La empresa propietaria de Garoña ya presentó el pasado 5 de junio la documentación para cerrar Garoña al no tener listo este marco jurídico.

La tramitación de esta orden, ha añadido,  incluye la revisión del expediente, para las alegaciones a las Comunidades Autónomas afectadas (La Rioja, País Vasco y Castilla y León), "trámite que ya se ha efectuado", así como a los interesados a los que se escuchará en audiencia.

La central nuclear de Garoña se apagó el pasado mes de diciembre y dejó de producir energía por los nuevos impuestos creados por el Ejecutivo central: uno afecta a la actividad de almacenamiento de los residuos radiactivos y el otro grava tanto la producción de combustible nuclear gastado como los residuos radiactivos resultantes de la generación de energía (el tipo será de 2.190 euros por kilogramo de metal pesado).

PNV: es lo razonable

Por su parte, Azpiazu (PNV) ha señalado que la "única decisión razonable es la de cerrar" porque está   "obsoleta".  Antes de la confirmación del cierre efectuada por el ministro, el  diputado vasco ha recordado que existe un consenso  político "amplio"  sobre el cese de actividad de la instalación y de hecho ha apuntado a  una decisión del  Parlamento vasco, con el voto incluido del alcalde  'popular' de  Vitoria, así como el del Ejecutivo regional vasco que se  mostraron  favorables a su cierre.

Según ha argumentado Azpiazu, Garoña debe cerrar porque se trata  de un reactor nuclear de primera generación que ya está "obsoleto y  amortizado".   "El exceso de potencia instalada y la caída de la  demanda hacen que  cerrar una instalación de 450Mw no genere ningún  problema en términos  de seguridad de suministro", ha sentenciado.

Nuclenor: hay oportunidad pero no garantía de que Garoña siga

Mientras, la empresa Nuclenor, propietaria de la planta nuclear de Garoña,  ha comunicado a sus trabajadores en una reunión con el comité de empresa que hay una "oportunidad pero no garantía" de que la planta siga abierta más allá del 6 de julio próximo.

Según ha informado a Efe el presidente del comité, Alberto César González, en la reunión, que se celebró este lunes a petición de la empresa, los directivos les pidieron "paciencia", les aseguraron que entienden la situación que viven los trabajadores e insistieron en que hay que seguir trabajando en la planta.

Alberto César González ha asegurado que no es "capaz" de saber qué está ocurriendo tras la comparecencia del ministro de Industria, José Manuel Soria, en el Congreso, en la que, a su juicio, tampoco se ha aclarado nada.

"Sigue hablando (el ministro) de cese definitivo pero lo matiza de manera que los que no somos políticos no entendemos el jeroglífico", ha señalado González. El presidente del comité de empresa ha insistido en que, aunque la empresa ha tomado medidas para el control de gasto y ha reducido personal de empresas colaboradoras, los 280 trabajadores de la plantilla directa de Garoña siguen trabajando. El representante sindical ha calculado que el 50% de los sistemas de la central nuclear siguen en funcionamiento.