El Eurogrupo limita a 60.000 millones el dinero disponible para ayudar directamente a bancos
- Para aplicar la recapitalización directa con retroactividad se verá caso por caso
- Los países deberán asumir en todo caso una parte del coste de los rescates
- El rescate europeo de la banca española ha costado 40.000 millones
Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona han acordado las reglas del futuro mecanismo de recapitalización directa de bancos con problemas, para el que habrá 60.000 millones de euros disponibles y que se podrá aplicar con retroactividad, aunque esa posibilidad se analizará "caso por caso", lo que no garantiza que pueda autorizarse para países como Irlanda o España. Además, para poder acogerse a la ayuda directa, tanto bancos afectados como el Estado al que pertenecen, deberán cumplir duras condiciones previas, tal y como quería Alemania.
Como comparación, hay que recordar que el Eurogrupo concedió una línea de crédito de 100.000 millones de euros para que España pudiera recapitalizar los bancos con problemas, una cantidad de la que se han utilizado 40.000 millones hasta el momento.
La recapitalización directa de bancos en problemas prevé aplicarse una vez se considere operativo el supervisor bancario único, lo que se prevé ocurra en otoño de 2014. Sin embargo, podría adelantarse, ya que el director general del MEDE, Klaus Regling, ha indicado en su comparecencia que la herramienta estará disponible en el segundo trimestre de 2014, tras publicarse los resultados de los nuevos test de estrés de la Autoridad Bancaria Europea.
"Este instrumento ayudará a preservar la estabilidad de la eurozona y ayudará a eliminar el riesgo de contagio del sector financiero al Estado", ha resaltado el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, en la rueda de prensa posterior a la reunión de los 17 ministros de Finanzas del euro.
Ese límite de 60.000 millones de euros podrá aumentarse si así lo decide la dirección del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE, o fondo permanente de rescate europeo), tal y como se permite en una cláusula de revisión.
El pacto llega tras seis meses de debates, y su objetivo es romper el círculo vicioso entre deuda bancaria y deuda soberana. No obstante, el compromiso final diluye los efectos pretendidos cuando se lanzó esta posibilidad, en el crítico Consejo Europeo de junio del año pasado, momento en el que los mercados atacaban a las deudas soberanas de los eslabones más débiles del euro, como España o Italia.
El Estado de los bancos ayudados deberán contribuir al rescate
La posibilidad de aplicar la recapitalización directa con carácter retroactivo permitiría que las ayudas a la banca con problemas no compute como deuda pública. No obstante, según el acuerdo, esta posibilidad se examinará "caso por caso", según ha advertido Dijsselbloem.
España podría solicitar la recapitalización retroactiva de alguna de las entidades saneadas con el rescate bancario, pero el ministro de Economía español, Luis de Guindos, dió a entender el jueves que el Gobierno renuncia a esta opción, aunque este viernes -ya con el acuerdo logrado- señaló que la puerta abierta a la aplicación retroactiva "son buenas noticias para España": "Siempre me gusta tener las máximas alternativas posibles desde el punto de vista de la financiación".
Según el acuerdo del Eurogrupo, un Estado miembro solo podrá pedir la recapitalización directa de una entidad como último recurso. Es decir, cuando las quitas a los acreedores no sean suficientes para cubrir el déficit de capital y el Gobierno no pueda inyectar fondos sin poner en riesgo su estabilidad presupuestaria. La entidad debe tener carácter sistémico y su quiebra plantear un riesgo a la estabilidad de la eurozona.
Antes de cualquier decisión, el MEDE, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo examinarán si la entidad es viable y la someterán a un test de estrés para verificar el capital necesario.
Si la entidad no alcanza el ratio mínimo legal de capital del 4,5% el Estado beneficiario deberá aportar el capital necesario para llegar a este nivel antes de que el fondo de rescate intervenga. Si ya lo cumple, el país receptor deberá contribuir con el 20% de los costes del rescate durante los dos primeros años y con el 10% después, mientras que el MEDE asumirá el resto.
Si el Estado en cuestión "no puede aportarla debido a su posición fiscal" o a "implicaciones significativas para su acceso a los mercados", el MEDE podrá decidir "suspender parcial o completamente" esta contribución.
Situación "complicada" en Grecia
Por otra parte, el Eurogrupo ha discutido la "situación complicada" de Grecia, que se encuentra inmersa en una nueva crisis política que ha creado incertidumbre sobre el futuro del gobierno de coalición, y ha pedido a Atenas a continuar con las reformas, según ha explicado este viernes el ministro español, Luis de Guindos.
"Hay algunos datos positivos, pero [Grecia] tiene que hacer esfuerzos desde el punto de vista de las reformas estructurales", ha señalado el ministro español, quien también ha explicado que su homólogo griego garantizó en la reunión a la zona del euro que "efectivamente se iba a hacer un esfuerzo" para mantener el ritmo reformista y no retrasar el cumplimiento de las condiciones pactadas a cambio del segundo rescate.
El MEDE descarta sustituir a la troika
Por otra parte, el consejo de gobernadores del MEDE -que se ha reunido este jueves por primera vez- ha descartado asumir en un futuro las tareas de la troika si el Fondo Monetario Internacional (FMI) abandona a largo plazo el grupo.
"No creo que el MEDE asuma el trabajo macroeconómico que está haciendo el Banco Central Europeo, con el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea", ha dicho el director gerente del fondo europeo, Klaus Regling, en una rueda de prensa tras la reunión anual del consejo de gobernadores.