Crisis diplomática entre Ankara y Berlín por las protestas turcas y la adhesión a la UE

• Llaman a consultas al embajador turco por unas declaraciones de su gobierno
• El lunes, los Veintisiete deciden si avanzan o no en la adhesión de Turquía

El rechazo de Alemania a la represión llevada a cabo en Turquía, sus reservas respecto a las negociaciones de adhesión de este país a la UE y la airada respuesta de Ankara a esas críticas han provocado una crisis diplomática entre las partes.

Este viernes, Berlín ha llamado a consultas al embajador turco y la cancillería de ese país se disponía a hacer lo propio en reciprocidad, según AFP. Primero ha sido el Ministerio de Exteriores de Alemania el que a media mañana ha convocado al diplomático turco para pedirle explicaciones por unas “declaraciones inadmisibles” que realizó la víspera el canciller del Gobierno de Erdogan.

Se refería a la respuesta que Egemen Bagis dio a la jefa del Ejecutivo alemán, Angela Merkel, en la que esta había criticado la represión de las manifestaciones en Turquía por parte de la policía. "Si la señora Merkel quiere usar otro país para su campaña electoral, que no sea Turquía”, dijo el ministro turco, que recordó sin citar la derrota que sufrió el año pasado en Francia Nicolas Sarkozy, aliado de la mandataria alemana y opuesto frontalmente a la adhesión del país musulmán a la UE.

Una fuente diplomática turca ha dicho a AFP que la citación del embajador alemán se hará este mismo viernes o el lunes. Además, Bagis ha vuelto a advertir de que habrá "graves consecuencias" si Berlín bloquea la próxima ronda de negociaciones de adhesión de Turquía a la UE, como en principio parece que ocurrirá.

Ese día, si los representantes de los 27 países no llegan a un acuerdo en Bruselas, se tendrá que retrasar la conferencia intergubernamental que estaba prevista para que el miércoles comenzara la negociación de un nuevo capítulo de cara a la adhesión turca.

AFP recuerda que pese a que Angela Merkel se ha mostrado escéptica sobre el resultado de las negociaciones con Turquía, ha sido partidaria de ir ampliando los capítulos a examen. Pero la posición oficial de su partido es la de limitarse a una “relación privilegiada” con Turquía, sin llegar a la adhesión, tal y como ha quedado plasmado en el programa de cara a las elecciones legislativas del próximo septiembre.

Varios países europeos han expresado habitualmente reservas sobre la adhesión de Turquía, alegando principalmente la falta de respeto por los derechos humanos en el país; además del conflicto territorial en la isla de Chipre; aunque subyacen otras importantes cuestiones económicas, políticas y sociales. Al contrario, España es uno de los países que más claramente apoya las aspiraciones de Ankara.