Un guardia de seguridad mata a un hombre en el Muro de las Lamentaciones de Jerusalén
- La víctima, un judío de 40 años, había gritado 'Alá es grande'
- Era un hombre conocido en la zona
- El guardia creyó que era un militante palestino
Un guardia de seguridad israelí ha matado de varios disparos a un hombre en el Muro de las Lamentaciones de Jerusalén, después de que la víctima gritara en árabe "Alá es grande".
El hombre, que ha gritado la frase en uno de los baños en el complejo religioso, tenía además las manos en los bolsillos, por lo que el guardia ha sacado su pistola y ha abierto fuego ante la sospecha de que se tratara de un militante palestino.
La víctima, sin embargo, es un judío israelí de unos 40 años, conocido en las inmediaciones del Muro en el que solía pasar muchas horas del día sin hacer nada, según los medios israelíes.
"Lo conozco desde hace tres años, se pasea por ahí, protesta contra el gobierno. Esta mañana estaba sentado leyendo el periódico como hace todos los días", ha relatado un testigo a Ynet. Otra persona presente en el lugar ha indicado que la víctima "siempre tuvo un comportamiento raro, pero era conocido".
"El hecho de que gritara 'Alá es grande' es por lo que parece que el guardia de seguridad ha sacado su arma y ha realizado varios disparos", ha dicho el portavoz de la Policía, Micky Rosenfeld, quien ha añadido que el suceso está siendo investigado.
El tiroteo ha ocurrido en el momento en el que centenares de personas se reunían para rezar en una de las zonas más sensibles de Jerusalén. El Muro de las Lamentaciones es uno de los lugares más sagrados del judaismo, donde se dan cita miles de personas cada semana.
La plaza donde se sitúa el muro está situada junto al Monte del Templo, venerado por los judíos como el lugar donde estuvo el templo de Jerusalén, y donde se encuentra la mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar sagrado del Islam, después de La Meca y Medina.