¿Dónde está el papa?
- El papa sorprende a la Curia al no asistir al Gran Concierto del Año de la Fe
- Bergoglio excusó su presencia justificándose en asuntos urgentes
Era la pregunta más recurrida la tarde pasada en al Aula Pablo VI del Vaticano. Papa Francisco dio plantón a sus invitados.
Desde el primer saludo en la balconada central de la basílica de San Pedro, papa Francisco empezó a dispensar gestos peculiares. Su poltrona blanca vacía en mitad del auditorio Pablo VI con motivo del concierto del año de la fe, será una de las imágenes del pontificado.
El acto cultural tuvo un dejo de amargura o perplejidad: Jorge Mario Bergoglio excusó su presencia justificándose en asuntos urgentes e improrrogables. A pocos metros de donde sonaba la novena sinfonía de Beethoven, el papa continuaba trabajando en el hotel de Vaticano. No salió en toda la tarde de la Casa de Santa Marta.
El concierto se programó en agosto del año pasado. No estaba el papa pero sí el prefecto de la Casa Pontificia, Georg Gänswein y buen buen puñado de cardenales y representantes eclesiales. No hubiera sido así si el papa se encontrara enfermo. De todas formas, el portavoz Vaticano, padre Federico Lombardi, salió rápidamente a detener los rumores de una indisposición papal. “El papa se encuentra perfectamente. Ha de atender muchos asuntos”, puntualizó
Cobran fuerza algunas de las reflexiones realizadas por el papa en los últimos días: la denuncia de la frivolidad espiritual que expone a los pastores de la iglesia a un ridículo y los convierte en una especie de burguesía del espíritu.
La acción del papa Francisco desconcertó tanto como su decisión de no habitar en el palacio apostólico. El papa tenía mucho trabajo. En la curia habita el nerviosismo. Todos los jefes de dicasterio están en suspenso a la espera de los nombramientos. La revolución Bergoglio se acerca. Quizás la novena de Beethoven haya sido la última sinfonía para casi toda la curia romana actual