Miles de ciudadanos gritan "sí se puede" mantener la sanidad pública
- La marcha más numerosa ha sido la de Madrid, que ha ido de Sol a Alcalá
- Lasquetty cree que la marea blanca es una "pura estrategia" de confrontación
Miles de ciudadanos, convocados por organizaciones en defensa de la sanidad pública, han participado este mediodía en diversas marchas, la más numerosa ha sido la de Madrid, que ha partido desde la Puerta del Sol hasta la de Alcalá, y ha teñido de blanco el recorrido al grito de "Si se puede".
En Madrid, pacientes y profesionales sanitarios han comenzado la protesta frente a la sede del Gobierno regional, situado en Sol, donde han lanzado papeletas blancas de la consulta popular con la casilla del sí marcada, a favor de la sanidad pública.
La "marea blanca", que ha dejado de ese color el suelo de la plaza, ha iniciado poco después la marcha detrás de la pancarta "Por un millón de razones. No a la privatización de la sanidad Pública".
Junto a la cabecera, ciudadanos que portaban chalecos con mapas de todas las comunidades autónomas, han caminado al ritmo de lemas como "el pueblo unido, jamás será vencido".
Minuto de silencio al finalizar
La iniciativa ha concluido con un minuto de silencio en la Puerta de Alcalá, donde los miles de participantes han levantado un folio con la palabra "SÍ", con la que han formado una gran mancha blanca.
"Casi un millón de ciudadanos han participado en esta consulta, de los que el 99,4% dijeron 'sí' a una sanidad de gestión pública y de calidad", ha explicado Enrique Martín, organizador de esta "simbólica" iniciativa popular, que van a trasladar a los ayuntamientos "para que presenten mociones dirigidas a las Cortes y a los gobiernos regionales".
Desde la asociación de médicos Afem, Mónica García, ha destacado la importancia de que los jueces ya estén investigando la gestión realizada por responsables de la sanidad madrileña por supuestas irregularidades en la externalización de servicios sanitarios desde 2004. "Los políticos viven ajenos al pueblo, pero no son impunes", ha dicho la representante de los sanitarios.
Durante la lectura de un manifiesto en contra de los recortes y a favor de la sanidad pública, los concentrados han proferido consignas del tipo "ladrones", "únete, no nos mires" y "a por ellos".
La concentración de Madrid se produce después de que un juzgado de la capital haya citado como imputados a los ex consejeros de Sanidad Manuel Lamela y Juan José Güemes, en una querella que pide investigar delitos de prevaricación, cohecho, fraude y malversación de fondos públicos.
En otras ciudades, como en Zaragoza, Logroño y Sevilla, cientos de personas han secundado distintas iniciativas en contra de las privatizaciones en el sector sanitario.
Lasquetty: la marea blanca es una "pura estrategia" de confrontación
Por su parte el consejero madrileño de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, ha asegurado que quienes han convocado una nueva marea blanca "ya no están pensando mucho en la sanidad" sino que siguen una "pura estrategia de confrontación" con el Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Fernández-Lasquetty ha dicho que cree que los convocantes -entre quienes se encuentran "asociaciones bastante radicalizadas"- podrían salir a la calle "por la educación o por cualquier otra materia" ya que a su juicio buscan enfrentamiento.
"Vamos a ver cuántas personas van. Las mareas, para ser mareas, tienen que tener un determinado tamaño", ha respondido el consejero cuando le han preguntado por la convocatoria de este domingo.
En referencia a la externalización de seis hospitales, el titular autonómico de Sanidad ha insistido en que el servicio público está garantizado "precisamente" con esas medidas, que a su juicio "son la garantía de seguir teniendo un sistema sanitario público que pueda ser viable incluso en una época de crisis como esta".
Preguntado por el millón de firmas contra ese proceso recogido por la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública, ha pedido que "no se pretenda hacer de ello un soporte de legitimidad democrático" y ha insistido en que esa acción ha de entenderse como una "expresión de opiniones".
"Yo mismo sé de personas que fueron no a uno sino a 20 sitios a dejar su firma", ha afirmado el consejero.