Amnistía Internacional recoge en España 40.000 firmas contra la represión en Turquía

• Las ha intentado entregar en la embajada de Turquía, sin éxito
• El acto simbólico se ha reproducido en todo el mundo

Amnistía Internacional (AI) ha pedido este lunes frente a la embajada de Turquía que "cese la represión y brutalidad policial" ante las protestas ciudadanas de las últimas semanas en ese país y ha intentado entregar más de 40.000 firmas con este propósito aunque, finalmente, no lo ha conseguido.

La directora adjunta de AI en España, Eva Suárez-Llanos, ha asegurado, en declaraciones a Efe, que un representante de la embajada le ha dicho que "en ningún caso" van a aceptar las firmas y le ha emplazado a enviarlas a través de un mensajero.

Concentración en la embajada turca

Cerca de una veintena de activistas se han concentrado delante de la embajada turca, varios de ellos con máscaras antigás, con una pancarta dirigida al primer ministro, Recep Tayyip Erdogan: "Sr.Erdogan, ¿va usted a gasear estas 40.000 firmas?".

Suárez-Llanos ha indicado que el mensaje a Erdogan responde al uso de gases lacrimógenos usados por la Policía turca en las protestas.

Ha afirmado que este acto de solidaridad se suma a los que tendrán lugar este lunes en distintas embajadas turcas del mundo para que las autoridades de ese país escuchen "de una vez por todas" las peticiones de acabar con lo que consideran "represión policial" en las manifestaciones.

Suárez-Llanos ha subrayado que la intención de la organización era reunirse también con representantes de la embajada para transmitirles sus preocupaciones pero hasta el momento no lo han conseguido. "Hemos intentado mandar cartas también con nuestras preocupaciones y solicitando una reunión pero estas peticiones han sido rechazadas", ha relatado.

El gobierno del primer ministro Erdogan (islamista moderado) se enfrenta desde hace semanas a protestas callejeras que se iniciaron contra el plan urbanístico para acabar con un parque en Estambul. Los manifestantes piden su dimisión y denuncian el autoritarismo del Gobierno y la brutalidad policial. Al menos cuatro personas han muerto en los incidentes.