Los sindicatos temen que la cumbre europea "no tenga contenido" o se quede en "mínimos"
- "Las políticas europeas han sido un fracaso, como en España", aseguran
- Fátima Báñez: "El Gobierno va a seguir dando la batalla para avanzar"
Las principales centrales sindicales se han mostrado este lunes escépticos ante las conclusiones de la próxima cumbre europea, que se celebrará los días 27 y 28 de junio, porque temen que esta cumbre "no tenga ningún tipo de contenido" y se quede en un acuerdo de "mínimos" sobre la unión bancaria, la financiación de las pymes y el empleo juvenil, un plan que temen se quede en "agua de borrajas". Por su parte, el Gobierno se ha comprometido a dar la batalla por adelantar la llegada de los fondos del plan de empleo juvenil.
Estos temores los han expresado en rueda de prensa los secretarios generales de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo; UGT, Cándido Méndez; USO, Julio Salazar y la secretaria general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Bernadette Ségol, que se han reunido este lunes con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para pedirle que defienda un cambio de políticas en la cumbre y que lidere el fin de la austeridad.
Ségol, de hecho, ha puesto al país como ejemplo de que la austeridad no funciona. "Las políticas europeas hasta ahora han sido un fracaso, como ha ocurrido en España", ha aseverado en la rueda de prensa posterior. Por eso han exigido un cambio de políticas macroeconómicas, para que no aumenten la pobreza y la desigualdad, por lo que también han solicitado de nuevo una "renta mínima garantizada" en todos los países de la Unión Europea.
Plan de empleo juvenil
Los líderes temen que el plan de inversiones para el empleo juvenil "quede en agua de borrajas" ya que ni siquiera aparece aún en el borrador de conclusiones de la próxima cumbre europea. Toxo, de hecho, ha admitido que ha salido "más preocupado" que al entrar, ya que ve pocas posibilidades de que se incrementen los 6.000 millones destinados a este plan y de que se reduzca el plazo de inversión, que según recoge el borrador serían 7 años.
Sin embargo, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha señalado que la postura de España en la cumbre es que o bien lleguen antes los recursos, o bien que el dinero que adelante el Gobierno "no cuente para el proceso de déficit excesivo", una postura
Y ha recordado que ya hay un acuerdo para lo primero al que se llegó en la reunión de ministros europeos de Empleo de la semana pasada, cuando se dio el visto bueno a que los 6.000 millones para el impulso del empleo entre los jóvenes llegaran en los años 2014 y 2015, aunque también ha reconocido que ahora debe ser el Consejo Europeo el que dé el paso definitivo. Además ha recordado que, del total, España recibirá entre 1.500 y 2.000 millones de euros.
Cambio de postura de Rajoy
En este sentido, Méndez, Toxo y Ségol han resaltado que Rajoy comparte con los sindicatos la necesidad de que de esta Cumbre salgan contenidos y mensajes "concretos". Méndez ha señalado que su "impresión personal" es que Rajoy ha cambiado "su posición de arrastre" hacia las consignas de la UE por una "posición de resistencia", porque entiende que el retraso de Europa en la toma de decisiones "está generando problemas".
Pese a ello, no le ven dispuesto a dar la batalla en la UE por el programa de recuperación económica, una especie de Plan Marshall de infraestructuras, que reclama el movimiento sindical europeo. "En esto no podemos estar satisfechos, porque el Gobierno español no ve posible esta batalla", ha dicho Toxo.
De hecho, el dirigente de CC.OO., a la sazón presidente de la CES, cree que la posición de Rajoy es más bien "posibilista", centrada en "salir lo mejor parado" en las cuestiones que van a debatirse. A ello hay que añadir, según Toxo, que las elecciones en Alemania están "pesando como una losa" sobre el desarrollo de la Cumbre.
Asimismo, los líderes sindicales han dicho compartir con el presidente del Gobierno su preocupación por que, si esto sigue así, el Parlamento Europeo vaya cambiando su composición e incorporando partidos con posiciones "antieuropeístas", sobre todo teniendo en cuenta que queda solo un año para las próximas elecciones europeas.