La condena judicial de Berlusconi abre una nueva fase para el Gobierno de Italia

• La estabilidad en los mercados financieros llega a su fin
• Las relaciones entre el partido de Berlusconi y el de Letta, fracturadas

El Gobierno de Italia, en el limbo tras la condena a Berlusconi

La condena a Silvio Berlusconi a siete años de prisión y a la inhabilitación perpetua por el 'caso Ruby' ha abierto un nuevo capítulo impredecible para la frágil coalición de Gobierno de Italia en un momento en el que la presión de los mercados financieros sobre la zona euro va en aumento.

Silvio Berlusconi, el líder del partido centroderechista Pueblo de la Libertad (PDL), se reunirá este martes con el primer ministro italiano, Enrico Letta, que se ha limitado a decir que "toma nota" de la condena por abuso de poder e incitación a la prostitución de menores.

La portavoz de asuntos judiciales del partido Opción Cívica de Monti, Andrea Mazzioti, ha declarado que los desacuerdos políticos podrían ser empleados como arma en la batalla sobre el futuro de Berlusconi. Además, añade que es “obvio que él nunca provocaría la caída del Gobierno usando esto como justificación”.

Berlusconi se enfrenta a otras batallas legales que podrían ser una amenaza aún mayor. En mayo fue condenado a cuatro años de prisión por el caso 'Mediaset', y este mes aún tendrá que responder por otras causas judiciales, entre ellas el proceso Mondadori y Fininvest.

Periodo de incertidumbre en Italia

Letta, que lucha con la recesión más larga de la posguerra de Italia y una tasa de desempleo juvenil de más del 40%, ha guardado silencio hasta ahora. Esta última ola de incertidumbre llega en un momento difícil donde la estabilidad en los mercados financieros parece estar llegando a su fin.

El presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, ha advertido este martes que "la agitación política" estaba en un nivel de peligro.

Un futuro impredecible

Por el momento, Berlusconi no ha mencionado si retira o no su apoyo a la coalición de centroizquierda de Letta. Se ha limitado a presentarse como víctima de una "persecución judicial" y ha defendido que resistirá porque es "inocente".

Las relaciones entre ambos partidos, el PDL de Berlusconi y el Partido Democrático de Letta, están cada vez más fracturadas ya que la formación de Il Cavaliere no deja de presionar al Gobierno sobre temas económicos controvertidos, como la abolición del impuesto de bienes inmuebles a la primera residencia o la necesidad de evitar la subida del IVA.