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El Supremo de EE.UU. invalida parte de la ley que protege el derecho al voto de las minorías

  • Ha invalidado parcialmente una disposición de una ley federal de 1965
  • Ahora se requerirá una nueva vigilancia de los procesos electorales
  • La ley garantizaba la protección del voto a hispanos y afroamericanos

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El Tribunal Supremo de EE.UU. ha invalidado parcialmente una disposición de una ley federal de 1965 que protege el derecho al voto de las minorías raciales en el país, al responder a un recurso de un condado de Alabama que la consideraba obsoleta.

Por mayoría (5-4), el Supremo ha invalidado la Sección Cinco de la Ley de Derecho al Voto, que obliga a algunos estados y condados considerados de "tradición discriminatoria" a pedir autorización del Gobierno antes de efectuar cualquier modificación de la normativa electoral.

De acuerdo con la resolución del Supremo, es el Congreso el que debe ahora buscar una nueva fórmula para determinar qué estados y localidades requieren de vigilancia de sus procedimientos electorales por parte de las autoridades federales.

El presidente de EE.UU., Barack Obama, se ha declarado "profundamente decepcionado" con la decisión que, dice, "derrota décadas de prácticas bien establecidas que ayudan a asegurarse de que el voto es justo, especialmente en lugares donde la discriminación en la votación ha sido históricamente predominante".

La Ley de Derecho al Voto, promulgada en 1965 y renovada en varias ocasiones por "mayorías bipartidistas" en el Congreso, "ha ayudado a asegurar el derecho al voto de millones de estadounidenses", ha recordado Obama.

"La discriminación en el voto todavía existe"

La Sección 5 de la citada ley se aplicaba a nueve estados y a zonas de otros seis, en su mayoría en el sur del país y donde predomina la población blanca.

El caso se derivó de una demanda presentada por el condado Shelby del sureño estado de Alabama, uno de los afectados por la Sección 5 y que decidió impugnar su constitucionalidad.

El presidente del Supremo, el magistrado John Roberts, fue el encargado de redactar el fallo, del que disintieron los cuatro jueces considerados progresistas del alto tribunal.

"Nuestra decisión de ninguna manera afecta a la prohibición permanente, a nivel nacional, de la discriminación racial en la votación", escribió Roberts

Según el presidente del Supremo, corresponde al Congreso "elaborar otra fórmula" para evitar la discriminación racial "basada en las condiciones actuales" y no en las que había en 1965.

"Como nación hemos hecho un gran progreso hacia garantizar a todos los estadounidenses el derecho al voto. Pero, como la Corte Suprema reconoció, la discriminación en el voto todavía existe", ha afirmado Obama en un comunicado.

Arma clave para proteger el voto hispano

Tras calificar la decisión del Supremo de "revés", el presidente ha señalado que, no obstante, "no representa el final de los esfuerzos por terminar con la discriminación en el voto" y ha pedido que el Congreso "apruebe una legislación para garantizar que todos los estadounidenses tienen igual acceso a las urnas".

"Mi administración continuará haciendo todo lo posible para garantizar un proceso electoral justo y equitativo", ha concluido Obama.

Grupos defensores de los derechos civiles habían insistido en que el Supremo debía dejar intacta la Sección 5 de la ley porque, a su juicio, sigue siendo una herramienta clave para proteger el derecho al voto tanto de los afroamericanos como de los hispanos.

Concebida inicialmente para afrontar la situación de los afroamericanos en el sureste del país, en los años setenta la ley fue enmendada para dar cobertura también a los ciudadanos hispanos de Texas, Arizona y áreas de California, Florida y Nueva York.