El experto que votó en contra del informe de las pensiones: solo se apoya en reducir el gasto
- Ruesga, catedrático de Economía: parte de la premisa de no aumentar déficit
- Cree que aplicar ya el factor de sostenibilidad de las pensiones "es innecesario"
- Los autónomos piden tener en cuenta todas las horas cotizadas
- La CEOE pide adelantar la edad de jubilación a los 67 antes del año 2027
El catedrático de Economía aplicada Santos Ruesga, único miembro del grupo de expertos designado por el Gobierno que votó en contra del dictamen sobre la reforma de las pensiones, ha justificado su decisión porque con el nuevo factor de sostenibilidad que plantea el informe se reducirá su cuantía y ha denunciado que se apoya únicamente en reducir el gasto para mantener la sostenibilidad del sistema porque parte de la premisa de que es no se debe aumentar el déficit.
Santos Ruesga ha comparecido este martes ante la Comisión del Pacto de Toledo y ha recordado que el Gobierno planteó al grupo desarrollar el factor de sostenibilidad de la reforma de las pensiones, vinculado a la esperanza de vida, que debe aplicarse, según la ley aprobada en 2011 a partir de 2027.
“No es buena decisión vincular la reforma de las pensiones con la coyuntura“
Aunque ha reconocido que hay cosas en dicho documento con las que está de acuerdo, el catedrático ha subrayado que no comparte la "esencia" del informe que, desde su punto de vista, se sale del mandato del Gobierno, que se limitaba a diseñar un factor "vinculado a la evolución de la esperanza de vida".
"Yo entendía que la urgencia no era tan inmediata. Es verdad que en 2011 el sistema entró en déficit por el ciclo económico, pero con el fondo de reserva se podrían afrontar perfectamente bien hasta 2018, que es cuando el Gobierno espera que la Seguridad Social recupere el superávit. Por eso no me parece una buena decisión vincular la reforma de las pensiones con la coyuntura y con un objetivo de sostenimiento del déficit. No parece razonable económicamente ni desde otros puntos de vista", ha señalado.
Entrando en el detalle del informe, Santos Ruesga ha definido el Factor de Revalorización Anual (FRA) como "innecesario e inoportuno en este momento", ya que "el sistema no va a caer el año que viene" sino que existe un margen temporal de más de 35 años hasta que las pensiones afronten la llegada de los jubilados del 'baby boom' y, por ende, las mayores tensiones.
Además, ha asegurado que este nuevo método de revalorización ajeno a la inflación conllevará "una bajada de las pensiones reales" independientemente de que se fije un suelo.
CEOE: jubilarse a los 67 antes
La CEOE, mientras, ha abogado por la necesidad de "contener" los gastos de la Seguridad Social "en su conjunto", y no solo los que se derivan de las pensiones, así como por adelantar el plazo de entrada en vigor de la edad de jubilación a los 67 años, previsto inicialmente para el año 2027, y aumentar gradualmente los años cotizados para calcular la pensión.
Así lo ha puesto de manifiesto el secretario general de la CEOE, José María Lacasa, quien ha reconocido que la sostenibilidad del sistema requiere que se "fomente la creación de nuevos empleos", pero ha subrayado que la "intensidad persistente de la crisis" obliga a acometer nuevos cambios en las pensiones, más allá de los que ya se introdujeron en la última reforma (Ley 27/2011).
"Es necesario establecer la cotización durante toda la vida laboral como base fundamental de la determinación de las prestaciones, puesto que una referencia estructural de esta magnitud dará mayor garantía a las prestaciones, suponiendo unas cuentas públicas más saneadas y una reducción de los costes financieros para el Estado", ha asegurado Lacasa.
En línea con el Banco de España, el secretario general de la CEOE ha calificado de "aconsejable" el estudiar la posibilidad de reducir el periodo transitorio, de tal manera que el retraso de la edad de jubilación o la ampliación del número de años cotizados necesarios para acceder a la pensión máxima entre en vigor antes, lo que "adelantará los efectos positivos previstos".
Pero el responsable de la patronal ha ido más allá, y ha puesto sobre la mesa otras medidas que los empresarios defienden, tales como un aumento de la responsabilidad de las mutuas en los casos de incapacidad temporal para "mejorar la gestión y repercusión en el gasto" de este tipo de subsidios, el impulso de la previsión complementaria de carácter individual "basándose en su naturaleza voluntaria" y en la empresa, o el fomento de las prestaciones complementarias mediante "un cuadro fiscal con vocación de permanencia que aumente su atractivo".
Los autónomos: que se tenga en cuenta todo lo cotizado
Por su parte, los autónomos piden que se tenga en cuenta el número de horas efectivamente cotizadas a la hora de obtener una pensión y también una mayor participación en las mutuas de trabajo.
Los representantes de las principales asociaciones de autónomos, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, y el secretario general de UPTA, Sebastián Reyna, han denunciado que los autónomos deben cotizar más para obtener mejores prestaciones, aunque en la situación actual la marcha de los negocios lo hace difícil.
“Tanto cotizas, tanto recibes“
Según Amor, para un millón de autónomos cotizar es "un grave problema" y lo ven más como una carga que una garantía de inversión en el futuro. Para el presidente de ATA, el informe de los expertos sobre el factor de sostenibilidad es una "alternativa" más y ha pedido que para la reforma de las pensiones se tenga en cuenta las horas efectivamente cotizadas de los autónomos.
"Tanto cotizas, tanto recibes", ha subrayado Amor, algo que solucionaría problemas de pluriactividad, de quienes trabajan también como asalariados, de jóvenes que compatibilizan su actividad con los estudios y regularía el tiempo parcial. También ha pedido que el autónomo pueda cambiar su cotización cada tres meses para ajustarse más a la realidad de sus ingresos.