Educación estudia reducir el 6,5 para acceder a becas del pago de la matrícula universitaria
- La nota se mantendría para aquellos que tengan cuantía en dinero
- También se reconsidera la subida anunciada para la beca de Bachillerato
- Así lo ha asegurado la secretaria de Educación, Montserrat Gomendio
La secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio, ha anunciado que el Ministerio está "reconsiderando" rebajar esta exigencia, pero solo para la gratuidad de la matrícula universitaria (exención de tasas) ya que la nota se mantendría "para aquellos a quienes se les dote de una cuantía en dinero".
Gomendio ha hecho estas afirmaciones en su comparecencia ante la Comisión de Educación para abordar tanto la reforma de las becas como el proyecto de Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), modificación que el ministro de Educación, José Ignacio Wert, se ha mostrado dispuesto a reconsiderar a petición de las comunidades autónomas.
"No estamos hablando solo de que al alumno no le cuesten los estudios, sino de aquellas becas que suponen una cantidad de dinero que se le da al alumno, que son situaciones diferentes. Eso es lo que estamos planteando", ha añadido, antes de señalar que este jueves se reunirá de nuevo con los rectores y los estudiantes a fin de escuchar sus últimas propuestas al respecto.
Por otra parte, ha señalado que se está reconsiderando la exigencia académica prevista en Bachillerato, donde la nota sería un 6, porque puede no ser compatible con el objetivo de reducir el abandono escolar.
En este sentido, ha apuntado que "los alumnos más vulnerables a abandonar sin titular la ESO son los que proceden de entornos socioeconómicos más desfavorables" ya que "entre las familias que llegan a fin de mes con mucha dificultad y las que lo hacen con mucha facilidad se multiplica por seis la tasa de abandono educativo temprano".
Con todo, ha reiterado que las becas "seguirán siendo un derecho de todos los estudiantes con condiciones económicas desfavorables", que se beneficiará especialmente a quienes con menos recursos tengan mejores resultados y que la exigencia de un rendimiento académico se justifica desde la necesidad de garantizar que los beneficiarios "sacan partido" de la ayuda pública, haciendo que "el enorme esfuerzo" presupuestario "merezca la pena".
Abandono de la carrera con menos media
Gomendio sostiene que la mitad de los alumnos que abandonan los estudios universitarios han accedido a ellos con una nota inferior a un 6,5, por lo que esta calificación, que su departamento prevé implantar como requisito académico para acceder a una beca universitaria, "es un importante punto de inflexión que debe tomarse en cuenta".
La 'número dos' de Educación ha explicado que existe "correlación directa" entre la nota de acceso y la permanencia en la Universidad, ya que "el 50%" de quienes abandonaron los estudios antes de graduarse habían llegado a los mismos con menos de un seis y medio, nota que, conforme ha recordado, "se mantiene dentro del rango del aprobado".
Gomendio ha indicado que el 17,54% de los estudiantes procedentes de Bachillerato que entraron en el curso 2009/2010 con menos de un 6,5 abandonaron los estudios en el primer año, cosa que hizo "solo" el 10,9% de los que habían accedido con una nota entre 6,5 y 7,5, y un 7,58% de quienes habían tenido una calificación superior al ocho y medio.
Según ha afirmado, se dieron ese mismo año "resultados muy similares" en los estudiantes que llegaron a segundo curso: "nueve puntos de diferencia" en el abandono de quienes habían accedido con menos de un 6,5 y quienes lo habían hecho superando esta calificación, pero "sólo de tres puntos y medio" entre éstos últimos y los que habían tenido notas entre el 8 y el 10.
Críticas desde la oposición
Los grupos de la oposición no lo ven así. El portavoz socialista, Mario Bedera, ha afirmado que en Educación "están confundiendo derecho con premio".
"La beca es un derecho desde el año 2005 y el ministro ha hablado varias veces de premiar el esfuerzo. No, las becas sin un derecho, no un premio", ha reiterado.
La portavoz de la Izquierda Plural, María Caridad Alvarez, ha defendido esta misma tesis al afirmar que lo "justo y equitativo" es el acceso con un aprobado porque "no se trata de premiar sino de los derechos de quienes menos recursos tienen a acceder a la formación hasta donde puedan llegar".
Por su parte, el portavoz de CiU, Martí Barberá, ha defendido la posición que ya expresara la Generalitat: elevar la nota media supondrá "reducir en un 52% las becas en Cataluña", precisamente en un momento en el que "las clases medias están siendo más castigadas por la crisis y es necesario garantizar más la igualdad".
Desde el Grupo Mixto, Enrique Alvarez Sostres y Rosana Pérez han vaticinado que los recortes que se apliquen hoy, se notarán "en cuatro o cinco años" y han criticado la falta de consenso del ministerio con la comunidad educativa.
"Habrán tenido diálogo con la FAES -Fundación del PP- evidentemente, con la Conferencia Episcopal y con la patronal de enseñanza privada, pero con nadie más", ha dicho la diputada del BNG.