"En España está emergiendo una segunda generación yihadista"
- Varón de 25 a 39 años, casado y extranjero: perfil del yihadista en España
- Según el Real Instituto Elcano, la segunda generación es más vulnerable
- Tienden a concentrarse en Madrid o Cataluña
Pueden estar totalmente integrados y, sin embargo, ser yihadistas. Es una de las conclusiones del informe Los yihadistas en España: perfil sociodemográfico de condenados o muertos en actividades terroristas entre 1996 y 2012, que ha presentado este miércoles el Real Instituto Elcano y que ha manejado, sobre todo, sumarios de la Audiencia Nacional para trazar el retrato robot de los yihadistas que han actuado en España en ese tiempo.
Desde que en 1996 se produjera la primera condena, ha habido otras 77, además de los seis terroristas muertos en Leganés en 2004. El estudio desvela que los yihadistas en España son varones entre 25 y 39 años, en su mayoría casados y con hijos. Un 80% son extranjeros, principalmente argelinos, marroquíes y paquistaníes. Solo el 4,8% ha nacido en España. El resto se ha nacionalizado. Y no cabe hacer distinciones según su nivel educativo o social.
“Integración social y radicalización yihadista son perfectamente compatibles”, destaca Fernando Reinares, investigador principal del Real Instituto Elcano, que señala que “un individuo que reúne el 90% de los indicadores de integración social puede perfectamente radicalizarse y los españoles lo sabemos, somos los últimos que debemos asociar terrorismo y pobreza o marginación porque tenemos la experiencia de ETA”.
Prevenir la radicalización
Los datos analizados marcan ciertas diferencias respecto a otros países como Reino Unido. Destaca que mientras que la actividad yihadista en suelo británico procede de individuos de segunda generación, que han nacido allí, en España todos los condenados pertenecen a la primera generación, aunque ya está emergiendo la segunda.
“Si echamos un vistazo a lo ocurrido en Reino Unido, Francia, Bélgica, Holanda...-dice Fernando Reinares- “sabemos que las segundas generaciones han resultado en algunos segmentos especialmente vulnerables al atractivo del radicalismo por problemas asociados más con crisis de identidad que con integración social”.
Esa generación ha alcanzado la mayoría de edad y está ahora en los campus universitarios, formando parte de una potencial clientela yihadista que no aparece todavía en los datos. De ahí que el Instituto Elcano vea la urgencia de implementar lo antes posible un plan para prevenir la radicalización que se centre en los escenarios donde se haya visto el problema más que en la comunidad musulmana en general.
“En España actúan como células, no de forma individual“
Para Reinares, “la radicalización obedece más a la exposición del individuo a una ideología que justifica el terrorismo que a su situación socioeconómica, el problema está en esos focos donde se propagan esas ideas”. Como ejemplo pone la diferencia que marca tener un imán malaquita con una visión tolerante del Islam o un yemení educado en una escuela radical.
"Al Andalus" sigue siendo un objetivo
De las condenas a yihadistas se desprende que tienden a concentrarse en la Comunidad de Madrid y Cataluña y que solo el 20% tiene antecedentes penales por delitos comunes. “Esto vincula de alguna forma el yihadismo y la delincuencia común, algo que no existía con ETA”, apunta el investigador principal del Instituto Elcano, Fernando Reinares, “porque ven en el yihadismo una forma de redimir su pasado o les han captado por su habilidad para sustraer dinero y nos advierten de la importancia de las cárceles como ámbito de radicalización”.
Y frente a casos como los ocurridos en Francia, Boston o Reino Unido, los yihadistas en España actúan como células de organizaciones tipo Al Qaeda o Ansar al Islam y nunca en solitario.
Desde el Real Instituto Elcano se destaca que el impacto de conflictos como los de Siria o Irak han hecho que se tenga la sensación de que ha remitido la amenaza yihadista en España y en este punto Fernando Reinares es muy claro: “Hay fatuas que siguen insistiendo en que España es Al Andalus y los españoles la estamos ocupando, así que es legítima no solo la yihad ofensiva sino también la defensiva. Por eso estamos en un punto de inflexión donde empieza a producirse la reversión del terrorismo yihadista hacia Europa Occidental”.