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La huelga general paraliza el transporte público pero no detiene Portugal, según el Gobierno

  • Los sindicatos hablan de "éxito" y "fuerte" descontento popular
  • El gabinete de Passos Coelho afirna que "el país no está parado"

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La huelga general en Portugal paraliza el metro, los trenes y parte del transporte urbano

Los líderes de los dos grandes sindicatos lusos consideran un éxito la huelga general en Portugal y avisan al Ejecutivo conservador de que mantendrán la lucha contra sus políticas de austeridad. El Gobierno se ha limitado a subrayar que "el país no está parado" y ha ensalzado a los que acudieron a su puesto de trabajo.

Los portavoces de la Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP, comunista) y de la Unión General de Trabajadores (UGT,  socialista)  valoran la jornada como una "fuerte" muestra de  descontento popular con las medidas de austeridad del Gobierno, con concentraciones y protestas en las principales ciudades del país y a la que se ha sumado otra marcha de los indignados en Lisboa.

La huelga cuarta huelga general contra la política de austeridad de Passos Coelho ha paralizado el metro, los trenes y buena parte del transporte urbano de superficie en las principales ciudades del país. Las centrales sindicales añaden que también pararon las fábricas y los servicios públicos aunque el impacto fue menor en el comercio. 

La UGT portuguesa ha cifrado en un 50% el seguimiento del paro, unos dos millones y medio de personas, pero el Gobierno luso no aporta cifras.

Huelga conjunta contra Passos Coelho

La movilización ha sido organizada por las dos grandes centrales sindicales de forma conjunta. Los dos sindicatos solo han unido fuerzas en otras dos huelgas generales: una en 1988 y otra en 2011, esta última, también contra Passos Coelho.

Los servicios de limpieza y recogida de basuras registraron una alta incidencia de adhesión al paro durante la madrugada según fuentes sindicales. Pese a los graves problemas de transporte, se producían los habituales atascos en los accesos a las grandes ciudades lusas.

En varios grandes hospitales y centro de salud la atención fue lenta o restringida las urgencias, según declaraciones de usuarios e informaciones de las televisiones y emisoras de radio lusas.

La jornada de protesta comenzó con piquetes y mítines en instalaciones de los servicios de transporte, los bomberos y la recogida de basuras de la capital.

El transporte, el sector más afectado

Como en los anteriores paros registrados en los últimos años, el transporte fue, el sector más afectado. Las estaciones del suburbano de la capital amanecieron cerradas por la falta de servicios mínimos, y también paró la circulación ferroviaria en todo el país.

En los transportes de superficie de Lisboa se percibió una fuerte disminución del servicio, según diversos testimonios. El servicio de conexión fluvial entre la capital y los municipios localizados en la populosa margen del río Tajo, de la que llegan cada mañana decenas de miles de trabajadores a Lisboa, contó solo con dos barcos en servicio.

La huelga ha obligado a cancelar 37 de los vuelos previstos en el país durante las primeras doce horas de la protesta, una incidencia menor a la de noviembre. Portavoces de la gestora de los Aeropuertos de Portugal (ANA) informaron de que la terminal de Lisboa fue la más afectada con 32 rutas anuladas, 16 de salida y otras tantas de llegadas.

Con respecto a España, la huelga ha provocado la cancelación de dos vuelos entre Barajas y el aeropuerto de Lisboa y retrasos generalizados de hasta tres horas en la mayor parte de las rutas con el país vecino.

"Por un trabajo con derechos"

Según los portavoces de la CGTP y la UGT -que suman mas de un millón de afiliados en un país que apenas supera los diez millones de habitantes-, esta protesta es "por el derecho al trabajo y por un trabajo con derechos".

Armenio Carlos responsabiliza al Ejecutivo de haber destruido más de 300.000 empleos con las medidas de austeridad aplicadas en los dos últimos años bajo el rescate financiero de Portugal, con lo que habría un 18% de la población activa en paro,  la tasa más alta que recuerdan sus habitantes.

El líder del sindicato comunista recordó que el objetivo de la protesta es defender el trabajo y ha cifrado en millón y medio los portugueses que no lo tienen ni reciben ayudas, por la conjunción del continuo cierre de empresas y los recortes al sistema de protección social.

Passos Coelho continuará con los recortes

El secretario general del Partido Comunista, Jerónimo de Sousa, se sumó a los actos a favor de la huelga y criticó las afirmaciones del miércoles de Passos Coelho, quien abogó por "más trabajo y menos huelgas". Este dirigente subrayó que la protesta es precisamente por la falta de trabajo en Portugal.

Desde un centro de recogida de basuras de Lisboa, el líder de UGT recordó al primer ministro que la huelga es un derecho constitucional y que los discursos propios de los tiempos de la "esclavitud" no son adecuados a la democracia que tiene Portugal desde hace cuatro décadas.

Pese a la huelga, Passos Coelho ya ha adelantado su intención de seguir adelante con los recortes presupuestarios de 4.700 millones de euros exigidos para los próximos dos años por la UE y el Fondo Monetario Internacional, dentro del programa de asistencia financiera a Portugal.