Al menos 22 muertos en una ola de atentados contra cafeterías en Irak
- La mayoría de los ataques se han producido en cafés populares de Bagdad
- Irak sufre el peor repunte de violencia sectaria desde la guerra de 2006
Al menos 22 iraquíes han muerto y otros 76 han resultado heridos en una serie de ataques terroristas perpetrados en las ultimas horas en varias ciudades del país, la mayoría de ellos en cafeterías, según han informado fuentes de seguridad a la agencia Reuters.
Un coche bomba que estaba aparcado cerca de un café popular estalló anoche en el noreste de Baquba, capital de la provincia de Diyala, en el este de Irak.
Esa explosión fue seguida, minutos después, por el estallido de un artefacto dentro del mismo café, que causó diez muertos y 30 heridos, además de daños materiales.
La fuente ha explicado a la agencia Efe que otras cuatro personas fallecieron y 28 resultaron heridos por el estallido de una bomba en otro café popular, el "Yar al Qamar", en la zona de Al Azamiya, en el norte de Bagdad.
Asimismo, otra bomba explotó en otra cafetería en el barrio de Al Furat, en el suroeste de Bagdad, lo que causó 14 heridos además de daños materiales en el local.
Ataques de pistoleros
La agencia Reuters informa de otro ataque en la ciudad de Jbela, a 65 kilómetros al sur de Bagdad, en el que han muerto tres personas por la explosión de un cohe bomba.
Por otro lado, la fuente ha informado de que un grupo de hombres armados asesinaron con armas con silenciador a un peluquero en el barrio de Al Qahir, en el norte de Bagdad.
Mientras, un miembro de las milicias progubernamentales "Al Sahwa" fue asesinado y dos resultaron heridos en un ataque cometido por un grupo de hombres armados cerca de la localidad de Al Rashad, en el sur de Kirkuk, 250 kilómetros al norte de Bagdad.
La fuente de seguridad ha agregado que un exmiembro de esas milicias, que luchan principalmente contra la organización Al Qaeda, fue asesinado por desconocidos en una finca ubicada en las periferias de la población de Sansel, 45 kilómetros al noreste de Baquba.
Al borde de la guerra civil
La violencia sectaria en Irak se ha disparado a comienzos de este año. Más de 1.000 personas murieron el pasado mayo, el mes más sangriento desde la guerra civil de 2006-2007.
La crisis política y de seguridad actual tiene su origen en las protestas originariamente pacíficas de la comunidad suní contra el gobierno de Nuri Al Maliki (chií). La minoría árabe suní (alrededor del 35% frente al 60% de chiíes) gobernó el país prácticamente desde su fundación hasta la caída de Sadam Hussein. Ahora se sienten ciudadanos de segunda, postergados, aseguran, en el acceso a los empleos y a la riqueza nacional y maltratados por las fuerzas de seguridad.
Las tensiones sectarias han sido azuzadas, además, por la guerra civil en Siria, que se está extendiendo rápidamente por la región y está reclutando a combatientes chiíes y suníes para luchar en ambos lados.
Los últimos ataques en Irak se producen en un momento en el que los iraquíes celebrarba el movimiento del Consejo de Seguridad de la ONU a poner fin al régimen de sanciones impuesto en Bagdad desde hace más de dos décadas tras la invasión de Kuwait en 1990.