Al menos cinco muertos en Egipto tras una jornada de protestas contra Morsi
- Millones de egipcios salen a la calle a pedir la renuncia del presidente
- Miles se han concentrado en la emblemática plaza de Tahrir
Al menos cinco personas han muerto en distintas ciudades de Egipto tras los disturbios producidos durante la noche de este domingo, después de que millones de personas salieran a las calles de varias ciudades egipcias para pedir la renuncia del presidente, Mohamed Morsi. Según fuentes militares, alrededor de 14 millones de egipcios se unieron este domingo a las protestas multitudinarias.
Según han informado a Efe fuentes de la seguridad egipcia, las muertes se han producido antes de que, entrada la noche, cuando cientos de manifestantes lanzaron cócteles molotov contra la sede central de los Hermanos Musulmanes, en un barrio de la periferia de El Cairo.
Las concentraciones que han reunido al mayor número de gente han tenido lugar en la caiptal. Centenares de miles de personas se congregaron en la plaza Tahrir de El Cairo para pedir la renuncia del presidente de Egipto, Mohamed Morsi, mientras que numerosas marchas siguen llegando de otras zonas de la capital.
Siete personas han muerto y hay, al menos, 600 heridos. Las últimas víctimas han sido dos personas que han muerto en un ataque a la sede de los Hermanos Musulmanes en Moqattam, en el Cairo. Además, ha muerto un manifestante en Beni Suef, otro en Fayoum y tres en un ataque a opositores en la ciudad meridional de Asiut. Según fuentes de la seguridad egipcia, las víctimas recibieron disparos cuando protestaban frente a la sede del Partido Libertad y Justicia (el partido de Morsi) en esa ciudad.
Algunas de las marchas de El Cairo llegaron a la céntrica plaza Tahrir, donde los manifestantes ondean banderas egipcias y portan pancartas en las que está escrita la palabra "Erhal" (Vete), en alusión al presidente islamista.
Familias enteras acudieron al lugar, donde destacaba la presencia de mujeres, mientras que en las calles adyacentes apenas había tráfico y los comercios permanecían cerrados, como si fuera un día festivo.
El propietario de una tienda de recuerdos Magdi Mohamed dijo que ha participado en la protesta, que coincide con el primer aniversario de la llegada de Morsi al poder, porque "la revolución aún no se ha completado".
"En un año, el presidente ha cometido muchos errores; si esperamos otro año cometerá el doble y si esperamos cuatro acabaremos siendo extranjeros en nuestro propio país", explicó Mohamed. Por su parte, la funcionaria Hala Ali destacó que "lo importante es que Morsi se vaya porque ha dividido al país".
"Soy mujer, musulmana y llevo velo, pero aquí no hay musulmanes ni cristianos. Somos todos egipcios", afirmó Ali, que se sumó así a las críticas de quienes acusan al presidente islamista de seguir los intereses de los Hermanos Musulmanes y no de todo el pueblo.
Manifestantes armados
Grupos de voluntarios controlaban los accesos a Tahrir para evitar que hubiera personas que se infiltrasen con armas y objetos punzantes, al tiempo que otras marchas se dirigieron hacia el palacio presidencial de Itihadiya, en el barrio de Heliópolis.
Según la agencia oficial de noticias Mena, al menos 46 personas armadas fueron arrestadas hoy en El Cairo y la vecina provincia de Guiza, y otra en la ciudad mediterránea de Alejandría que supuestamente vendía botellas de agua contaminada entre los manifestantes.
Además, la policía egipcia detuvo a 17 hombres armados cuando se dirigían a la manifestación en favor de Morsi, también en El Cairo, informaron fuentes de seguridad, que añadieron que se han interceptado grandes cantidades de armas a personas que iban hacia esa concentración.
Varios helicópteros militares sobrevolaron Tahrir, que por el momento vive un ambiente pacífico, mientras el ejército y la policía se desplegaron en las principales instituciones y puntos estratégicos del país para mantener la seguridad.
Mientras, en el delta del río Nilo se registraron choques entre partidarios y contrarios a Morsi en la localidad de Mahala, según fuentes de seguridad.
Varias sedes del partido Libertad y Justicia, de los Hermanos Musulmanes, fueron atacadas y quemadas por opositores en las provincias de Sharqiya (en el delta) y de Beni Suef (al sur de El Cairo), mientras que asaltantes destruyeron el mobiliario de un local de la formación gobernante en el este de Alejandría.
Morsi ha mantenido contactos con el primer ministro egipcio, Hisham Qandil, y los responsables de Interior y Defensa para seguir el desarrollo de la jornada, informó Mena.
El Gobierno pide diálogo
La Presidencia de Egipto ha destacado que "el diálogo es la única vía" para salir de la crisis que vive el país, escenario de multitudinarias manifestaciones que piden la renuncia del mandatario egipcio, Mohamed Morsi.
En una rueda de prensa, el portavoz de la Presidencia, Ihab Fahmi, ha afirmado que Morsi está dispuesto a dialogar, ya que esa "es la única vía de conseguir un acuerdo nacional" que permita superar las diferencias.
"No hay ninguna medida que tomar aparte del diálogo. No hay otra alternativa para llegar a una reconciliación nacional verdadera", ha subrayado Fahmi, en referencia a los pasos necesarios para calmar la situación.
Ha considerado que el respeto a las distintas opiniones "es un rasgo de la democracia" y ha pedido a los egipcios mantener la calma, participar pacíficamente en las marchas y unirse "contra los intentos de discordia".
Fahmi ha negado que haya cambios en el Gobierno del primer ministro egipcio, Hisham Qandil, o un hipotético traspaso del poder a las fuerzas armadas.
"El único papel del ejército egipcio es proteger las fronteras del país y sus instituciones vitales", ha añadido el portavoz, quien ha desmentido que los militares hayan intentado mediar para conseguir un diálogo entre la Presidencia y las fuerzas políticas.
Respecto a los problemas económicos que atraviesa Egipto, Fahmi ha asegurado que Morsi se reunió hace un par de días con los gobernadores y algunos ministros para que aumenten sus esfuerzos de cara a resolverlos.