La movida madrileña vista por Saint Laurent

• Slimane vuelve a hacer temblar los cimientos de Saint Laurent
• Los 80, la feminidad y la extrema delgadez marcan su desfile
• Paul Smith firma una colección exquisita, moderna y real

Hedi Slimane vuelve a dar la nota, aunque desafina, en su colección para Saint Laurent. En esta ocasión, para la colección de hombre, intenta revivir la cultura de los años 80 y lo hace con un look que nos hace viajar a la fabulosa movida madrileña.

Berlangas, McNamaras, Loquillos y Urrutias se han contoneado por su pasarela con prendas que ayer mismo pude ver en el rastro: vaqueros desteñidos de cintura alta, camisas anchas de cuello grande, cazadoras de cuero de cremalleras, camisetas de tirantes con estampado de rayas, pañuelos de cowboy y zapatos con hebillas plateadas.

Igual que hizo con su colección para mujer, el tirano diseñador propone una estética que se recrea en el feísmo, rompiendo los códigos de la casa francesa en busca de nuevos clientes ricos, raros y famosos, desde Marilyn Manson a Courtney Love.

Absolutamente delgados

Los modelos, con un maquillado excesivo y los labios de rojo intenso, son delgados, unos tirillas que dirían nuestros padres, o abuelos. Y es que Slimane vuelve a pedir a sus seguidores que suspiren por una de sus prendas XS y que adelgacen. Rambaud dijo eso de que Il faut être absolument moderne (Hay que ser absolutamente moderno) y Slimane grita que hay que ser absolutamente delgado.

Su tiranía es tal que hasta el kaiser de la moda perdió una burrada de kilos para poder ponerse unos de los trajes que hizo cuando entró en Dior.

Parece que París apuesta, también, por un hombre ambiguo que no le tiene miedo al maquillaje ni a las faldas. El desfile de Thom Browne, un tanto carnavalesco, mostró una colección singular en la que se reinterpretan los códigos militares añadiendo formas y texturas femeninas.

La maestría de Paul Smith

Antes a orillas del Sena se escuchó la ovación que prensa y público dedicaron a sir Paul Smith. Su idea es contundente, real y divertida. Vemos un trench y una sudadera con detalles de la cazadora perfecto, punto con motivos vegetales o geométricos y una paleta de colores neutros que se rompe con dos tonos que marcan el paso: clara de huevo y salmón.

Smith dibuja trajes de verano en tono crudo con dos botones y se suma a la tendencia del pantalón blanco, prenda que ya arrasa en esta temporada. Otro de sus colores favoritos, el rosa, se declina en varios tonos y se mezcla con acierto. Por ejemplo en un look de chaqueta rosa, pantalón fucsia y camisa blanca con detalles en negro.