Un juez ordena el traslado al pueblo de Mandela de los restos de sus hijos fallecidos
- La decisión ratifica una sentencia judicial a favor de la hija de Mandela
- El traslado deberá realizarse antes del 3 de junio a las 15 horas
- La policía abre una investigación contra el nieto mayor de Mandela
Un tribunal sudafricano ha confirmado su orden de que Mandla Mandela, nieto del expresidente sudaficano Nelson Mandela, debe exhumar y devolver los restos de los tres hijos fallecidos del antiguo estadista a la tumba donde se los había enterrado originalmente.
Mandla Mandela, que trasladó los huesos sin el permiso del resto de la familia en 2010 a Mvezo, donde nació el premio Nobel de la Paz, deberá retornar los restos a la localidad sureña de Qunu, el lugar en el que creció y quiere ser enterrado Mandela.
Mandela recurrió el pasado viernes la decisión de la justicia, aunque el tribunal ha confirmado de este modo su orden de la semana pasada, emitida después de que la hija mayor de Nelson Mandela, Makaziwe, sus dos hermanas y otros miembros de la familia pidieran a la justicia permiso para el regreso de los restos a Qunu.
La petición de Makaziwe Mandela y el resto de la familia fue interpretada por la prensa local como un intento de que Nelson Mandela, que ha cumplido su décimo día en estado crítico, pueda ser en su momento enterrado en Qunu, junto a sus tres hijos fallecidos.
El magistrado recriminó al nieto del héroe sudaficano haber trasladado los cuerpos "en medio de la noche" y le ha dado como plazo hasta el próximo 3 de julio, a las 15 horas para devolver los restos a Qunu, según informa la cadena de noticias eNCA.
Mandla Mandela es hijo de Makgatho Mandela, hijo del expresidente, que falleció a consecuencia del SIDA en 2005.
Por su parte, la policía sudafricana ha abierto una investigación criminal contra Mandla por la exhumación y transporte ilegal de los cadáveres.
Sudáfrica sigue volcado en Mandela
Ya son 25 días de hospitalización, pero los sudafricanos no se cansan de mostrar su gratitud al hombre que más hizo por cambiar sus vidas. Mandela es para los sudafricanos la figura que consiguió una Sudáfrica donde caben ciudadanos de todas las razas.
Sin embargo, saben que Mandela tiene casi 95 años, y que en los últimos seis meses ha sido hospitalizado hasta en cuatro ocasiones. Aún así no pierden la ocasión de expresarle aún en vida su admiración y reconocimiento.
Frente al muro exterior del Medi-Clinic Heart Hospital hay flores, globos, muchas fotos y carteles de carácter político del gubernamental Congreso Nacional Africano (CNA), en cuyas filas combatió al "apartheid" Mandela.
Otro de los puntos de homenaje al icono de la resistencia al "apartheid" es su mansión en el acomodado barrio de Houghton, en Johannesburgo.