Alimentar a las vacas 'ecológicas' con algas puede aumentar la aportación de minerales en la leche
- La leche ecológica tiene menos zinc, yodo o selenio
- El contenido mineral del suelo donde come el ganado puede ser inadecuado
- Los autores del estudio proponen incorporar algas a la dieta de las vacas
Investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela han demostrado que la leche de animales como vacas, entre otros, criados en granjas con producción ecológica tiene una menor concentración de minerales como zinc, yodo o selenio, que el de la recogida en ganaderías convencionales.
Según revela el estudio, publicado en la revista Food and Chemical Toxicology, esta diferencia se debe a la ausencia de suplementos minerales en la dieta de los animales. Los científicos recomiendan que se complemente la dieta de los animales con fuentes naturales de yodo, como las algas, ya que es un elemento muy importante para niños y embarazadas.
En los alimentos de origen animal la concentración de nutrientes está relacionada con la alimentación del ganado. La producción convencional aporta suplementos minerales a la dieta, mientras que en la ecológica los animales dependen del contenido mineral del suelo, que puede no ser el adecuado, según recoge SINC.
Un estudio en más de 30 granjas
Para llegar a estas conclusiones llevaron a cabo un estudio comparando los elementos minerales y tóxicos de leche orgánica y convencional tomada de más de 30 granjas situadas en el noroeste de la península ibérica.
“La concentración de compuestos tóxicos en la leche ecológica es muy baja“
“Los niveles de los elementos que se suelen suplementar en las dietas del ganado en sistemas convencionales, especialmente yodo, cobre, selenio y zinc, son superiores a los observados en leche ecológica”, ha explicado la investigadora de la Universidad de Santiago de Compostela y coautora del estudio, Marta López. Asimismo, no se detectaron diferencias en la cantidad de compuestos tóxicos como el cadmio, que además se encontraron en concentraciones muy bajas.
En su opinión, el hecho de que la leche ecológica contenga niveles inferiores de elementos como cobre o zinc no es ningún problema porque la leche no es la principal fuente en la dieta.
El yodo, necesario para el metabolismo
“Un caso distinto es el yodo”, subraya López. “El aporte de yodo en la dieta en países como España está cubierto con el empleo de sal yodada. En otros, como Inglaterra, con la leche. En España sería relevante que la leche no tuviese suficiente yodo, sobre todo en niños, por su importancia en el desarrollo neurológico, pero también en personas que siguen dietas bajas en sal.”
El yodo es necesario para el metabolismo, sobre todo durante el embarazo y la infancia. Su deficiencia puede causar bocio, que históricamente ha sido un gran problema en todo el mundo, especialmente en poblaciones alejadas de la costa que comían poco pescado, donde la leche y sus derivados representaban la fuente principal.
Algas: fuente de yodo alternativa
No obstante, según la investigadora, lo más interesante del estudio es que pone de manifiesto esta limitación y permite mejorar la producción orgánica. “Hay fuentes naturales de yodo que se pueden incorporar a la dieta. Estamos ensayando el empleo de algas marinas como fuente de yodo con buenos resultados”, asegura.
“La leche ecológica es menos grasa y tiene Omega-3“
Además, los científicos también detectaron que el contenido mineral es más alto en invierno, que es cuando la suplementación de la dieta es mayor, debido a la menor disponibilidad de los pastos.
En cualquier caso, y aunque del estudio puede deducirse que la leche convencional es más nutritiva desde un punto de vista mineral, López es cauta: “Aunque la leche ecológica tenga un menor contenido de ciertos minerales tiene otras propiedades mucho más interesantes que la convencional, como su perfil lipídico o su alto contenido en ácido linoleico conjugado y Omega-3”.