El Ejército egipcio da un golpe militar y expulsa a Morsi del poder "para recuperar la revolución"
- El jefe del Ejército, Al Sisi, anuncia la suspensión de la Constitución
- El presidente del Constitucional asumirá la presidencia de forma interina
- Se enmendará la Constitución y se convocarán elecciones anticipadas
- Sigue la crisis política en Egipto minuto a minuto
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El Ejército ha cumplido su amenaza. Flanqueado por las máximas autoridades religiosas y representantes políticos de Egipto, el mariscal Abdel Fatah al Sisi, jefe del Ejército y ministro de Defensa ha anunciado que la Guardia Presidencial no obedecerá más las órdenes de Mohamed Morsi y han comunicado que el presidente del Tribunal Constitucional Supremo, Adli Mansour, asumirá provisionalmente la Presidencia de Egipto. De esta manera, el Ejército egipcio ha hecho pública su hoja de ruta, que ha quedado suspendida temporalmente.
En un discurso televisado a la nación y tras expirar el ultimátum que dio el Ejército al presidente, el mariscal Abdel Fatah al Sisi ha anunciado que las Fuerzas Armadas egipcias han suspendido la Constitución del país temporalment y que ahora será el Presidente de la Corte Constitucional quien dirija el país y que jurará el puesto este jueves.
Él será el encargado, ha dicho Al Sisi, de administrar una etapa interina en la que se convocarán elecciones presidenciales anticipadas, conforme a los establecido dentro de la hoja de ruta. Según este documento, el presidente tendrá todo el poder para hacer declaraciones constitucionales y será el encargado de designar a un jefe de Gobierno y sus prerrogativas.
Convocatoria de elecciones
El plan incluye, además, la formación de un comité de expertos para enmendar la Constitución, que según ha dicho, ha sido consensuado con líderes religiosos como el jeque de la institución islámica de Al Azhar, Ahmed Tayeb, el papa copto, Teodoro II. También han participado políticos como el opositor, Mohamed El Baradei y representantes del movimiento Tamarud, que le han acompañado durante la comparencia.
El anuncio se produce tras una jornada de gran tensión en la que el jefe del Ejército y ministro de Defensa ha mantenido reuniones a lo largo del día con el premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei, que fue designado este miércoles por la alianza opositora Frente del 30 de Junio como su representante y portavoz.
Por su parte, Mohamed el Baradei, ha calificado la hoja de ruta como un "paso hacia la reconciliación nacional". El líder opositor ha acompañado al jefe del Ejército, Abdel Fatah al Sisi, junto a las máximas autoridades religiosas, ha considerado que de esta manera "se corrige la Revolución del 25 de Enero", que derrocó a Hosni Mubarak, y se responde a las demandas del pueblo egipcio.
Mientras, el jeque de la institución islámica de Al Azhar, Ahmed al Tayeb, máxima autoridad religiosa del país, ha considerado que con esta iniciativa el pueblo egipcio podrá "tender puentes" para frenar su división, mientras que el papa copto, Teodoro II, ha señalado que la iniciativa se ha adoptado para "resolver el actual callejón sin salida".
Euforia en Tahrir
La expectación en las calles de Egipto era máxima. Treinta meses después de que las manifestaciones en la plaza Tahrir pidieran el fin del papel del Ejército en la vida política, las calles se han vuelto a llenar para celebrar que los militares acabaran con el Gobierno islamista elegido en las urnas. El anuncio ha hecho estallar de alegría a los miles de manifestantes de la emblemática plaza de Tahrir.
"Llevábamos tanto tiempo esperando este momento que ahora que ha ocurrido es emocionante. A Egipto le espera un futuro mejor", ha dicho a Efe la joven Joyce Saman, de 23 años.
Durante toda la tarde grupos de manifestantes han permanecido concentrados en masa en los alrededores del palacio presidencial de Itihadiya, además de los miles que ya se encontraban en la plaza Tahrir de El Cairo.
Mientras tanto, la escena es radicalmente distinta en la plaza de Rabea al Adauiya, en el barrio cairota de Ciudad Naser, bastión de los Hermanos Musulmanes. Allí los simpatizantes de Mursi que habían acudido para expresar su apoyo al islamista deambulan en silencio y han dejado de levantar banderas.
En todo el país, además, se han registrado enfrentamientos entre partidarios y opositores del presidente depuesto, que se han saldado con 14 muertos en total, ocho de ellos (incluidos dos agentes de las fuerzas de seguridad) en la ciudad de Marsa Matrouh, al norte del país, y otros tres en Alejandría.
Morsi reclama resistencia pacífica antes de ser retenido
Por su parte, el presidente depuesto ha hecho un llamamiento a resistir "pacíficamente" lo que ha calificado como "un golpe de Estado". En su cuenta de Facebook, Morsi ha pedido a los altos mandos militares y a los soldados que cumplan con la Constitución y la ley y no respondan a las directrices marcadas por el "golpe" (de Estado), pero que también eviten implicarse en el derramamiento de sangre.
"Todos afrontarán su responsabilidad ante Dios, el pueblo y la historia", ha añadido Morsi, quien minutos antes del anuncio del Ejército, ya manifestó manifestó que "no aceptará nunca renunciar de forma humillante a su patria, su legitimidad y su religión".
"Que sepan nuestros hijos que sus padres y abuelos fueron hombres que no aceptan la injusticia y que no aceptarán nunca renunciar de forma humillante a su patria, su legitimidad y su religión", ha añadido el presidente depuesto. Por su parte, el asesor presidencial de Mohamed Morsi ha advertido al Ejército de que el Gobierno de los Hermanos Musulmanes resistirá porque ellos "son la revolución". El golpe de estado, que se ha ido fraguando durante toda la tarde, ya había sido denunciado por otros miembros de la hermandad.
El paradero de Morsi sigue siendo una incógnita, aunque un alto responsable de los Hermanos Musulmanes ha asegurado a la agencia AFP que el presidente depuesto permanece retenido, junto a su equipo, en un edificio del Ejército: "Morsi y todo el equipo presidencial están bajo vigilancia en un departamento de la Guardia Republicana en la presidencia", ha explicado Gehad al Haddad, que ha añadido que su padre, considerado el brazo derecho de Morsi, se encuentra también retenido junto a él.
Tras el golpe, Morsi y los Hermanos Musulmanes han quedado más aislados. El salafista partido Al Nur, tradicional aliado de los islamiistas moderados, se ha apresurado a justificar el acuerdo para evitar el derramamiento de sangre". "Lo hemos hecho por nuestra patria, en defensa de nuestra religión y para salvar a Egipto, complacer a Dios y responder al llamamiento del pueblo", ha señalado Gal Morra, secretario general de la organización, según informa Efe.