Enlaces accesibilidad

'Star Trek En La Oscuridad', un espectacular paseo por el lado salvaje de la galaxia

  • J.J. Abrams impone un ritmo trepidante a la nueva aventura del Enterprise
  • Benedict Cumberbatch interpreta a un villano memorable

Por
Tráiler de 'Star Trek En La Oscuridad'

Título original: Star Trek Into Darkness

Año: 2013

Duración: 132 min.

País: Estados Unidos

Director: J.J. Abrams

Guion: Roberto Orci, Alex Kurtzman, Damon Lindelof

Música: Michael Giacchino

Fotografía: Dan Mindel

Reparto: Chris Pine, Zachary Quinto, Benedict Cumberbatch, Zoe Saldana, Peter Weller.

Star Trek supo ganarse a una nueva generación de espectadores hace cuatro años a ritmo de ópera espacial. En 2013 Star Trek En La Oscuridad deja atrás la armonía y se apunta al ‘rock and roll’.

J.J. Abrams, discípulo aventajado de Spielberg, arranca la secuela con una escena “indianajonesca” con aires de serial clásico y a partir de ahí no permite que la intensidad decaiga en ningún momento. La velocidad de curvatura hecha cine.

Persecuciones, engaños y combates estelares pueblan una película que gana cada vez que aparece su carismático villano, una suerte de Hannibal Lecter terrorista interpretado por Benedict Cumberbatch (el Sherlock televisivo de la BBC).

John Harrison, una amenaza para el leal Kirk

El capitán Kirk se verá despojado del mando del Enterprise por una decisión contraria a la Directiva Primaria (no interferir en el desarrollo de otras culturas). Tendrá que recuperar la confianza de sus superiores ante la inminente amenaza de John Harrison, nombre bajo el que se oculta un viejo conocido de la Flota Estelar (y de la saga original).

Clip de la película 'Star Trek En La Oscuridad' con Chris Pine y Benedict Cumberbatch

Más allá de su espectacularidad, donde triunfa la película es en el juego de lealtades y engaños a cuatro bandas que se establece entre Harrison, Kirk, Spock y el almirante Marcus, un jefe militarista al que da vida el ‘robocop’ Peter Weller. Un desafío entre puentes de mando a lo Master and commander que proporciona las mejores escenas del metraje.

Chris Pine vuelve a aportar su insolencia a un Kirk más sensato y que se verá obligado a poner en riesgo a su tripulación para combatir a un enemigo interno. Zachary Quinto borda de nuevo el papel de Spock, dejando aflorar cada vez más su mitad humana tras la destrucción de su hogar vulcaniano.

El contraste entre sus caracteres y su innegable amistad es uno de los motores de la película y brinda un genial plano que rinde homenaje a un momento clave de la saga.

El resto de la tripulación del Enterprise repite en la secuela, con algunos cambios de roles algo forzados para que avance la trama. Entre las novedades de la plantilla, una Oficial Científica interpretada por Alice Eve que protagoniza el momento de la película que ha causado más polémica. Un plano en ropa interior bastante gratuito por el que el propio guionista Damon Lindelof ha pedido disculpas en Twitter.

Acción con los pies en el suelo y menos humor

En la oscuridad apuesta más por la acción “a pie de calle” y menos por los grandes combates en el espacio. Con un 3D que realza las escenas espaciales pero que no es tan revolucionario como prometían sus creadores, la cinta de Abrams tiene un ritmo que es a la vez su mayor virtud y su principal defecto.

No deja ni un segundo para detenerse a pensar en la coherencia de la trama y el espectador llega extenuado a un final algo anticlimático que sabe a poco. Si a eso le sumamos unos giros muy previsibles y un cameo prescindible, la sensación es que STELO podía haber llegado más lejos con un mejor desenlace y no alcanza la redondez del ejemplar ‘reboot’ Star Trek (2009).

J.J. Abrams: "En 'Star Trek En La Oscuridad' queríamos subir el listón"

La sensación que deja es que Abrams se ha tomado esta continuación como un ensayo general de su próximo Episodio VII de Star Wars, apostando por la acción como evolución lógica tras su primera toma de contacto con la franquicia.

En la oscuridad renuncia a las escenas cómicas puras de su antecesora (ese Kirk con las manos hinchadas y la lengua tonta). Reduce el humor a los tensos diálogos entre la pareja Spock-Uhura y a los ‘one-liners’ que suelta el Oficial Médico Bones, un Karl Urban que sale de la enfermería y pasa a la acción. Incluso la comicidad de Simon Pegg parece agotarse tras sus primeras intervenciones.

Con todo, Star Trek En La Oscuridad es un ejemplo de cómo se puede hacer cine comercial veraniego sin renunciar a la autoría (una autoría que va más allá de los ridiculizados ‘lens flares’ de Abrams). Ofrece entretenimiento del bueno a quienes nunca se han acercado al universo ‘trekkie’ y una digna continuidad a los espectadores que se engancharon a la saga en la “resurrección” de hace cuatro años.

La taquilla española, la última frontera

Estrenada en mayo en la mayoría de países, STELO llega a los cines del complicado mercado español habiendo recaudado más de 400 millones de dólares en todo el mundo. Ya ha superado a la anterior entrega y está a punto de romper una barrera que parecía infranqueable en la saga: recaudar más dinero fuera de Norteamérica que en la taquilla doméstica.

Parece que los valores de producción y un alto presupuesto han llevado por fin a Star Trek a convertirse en lo que Bad Robot pretendía: un fenómeno global ‘cool’.