Morales califica de "abierta provocación" a Latinoamérica la actuación de Europa en su viaje
- El presidente de Bolivia llega a su país tras un accidentado viaje
- Francia, Italia y Portugal impidieron hacer escala al avión, que aterrizó en Viena
- Sospechaban que el dirigente latinoamericano llevaba a Snowden
El presidente de Bolivia, Evo Morales, llegó finalmente a su país en medio de una grave crisis diplomática entre Europa y Latinoamérica después de que Francia, Italia y Portugal negaran el sobrevuelo y aterrizaje a su avión por sospechar que trasladaba al extrabajador de la CIA Edward Snowden, que ha revelado un amplio programa de espionaje de EE.UU. y que espera en paradero desconocido a que atiendan su petición de asilo político en una veintena de países.
Morales fue recibido a última hora del miércoles (madrugada del jueves en España) a pie de escalerilla por su vicepresidente, por el jefe del Estado Mayor y por otro gran número de altos cargos de todos del país, incluidos representantes de movimientos sociales y sindicales. También acudieron al aeropuerto de El Alto, próximo a La Paz, algunos embajadores, entre ellos los de Argentina, Cuba y Venezuela.
Con gesto agotado y emocionado, Morales recibió collares de flores y bufandas artesanales de numerosas personas que le aguardaban. "Esta lucha no es por el Evo, es por los pueblos", advirtió el líder boliviano en una breve intervención antes de dejar el aeropuerto.
"Intentos de amedrentamiento del imperio"
Para Evo Morales, lo sucedido en Europa fue "una abierta provocación a todo el continente" y ha asegurado: "Nunca nos van a asustar, porque somos un pueblo que tiene dignidad y soberanía".
"He visto de cerca cómo algunas potencias se unen para seguir planificando políticas que solo matan de hambre, que solo hacen guerras, que solo piensan en ellos" mismos, ha añadido.
Morales se enorgullece de la unidad mostrada por los bolivianos y de la "reacción inmediata" de los gobiernos latinoamericanos ante lo que ha calificado como "intentos de amedrentamiento del imperio", en alusión a EE.UU., país al que Bolivia culpa en último término de lo sucedido.
En la ciudad de La Paz, varios cientos de personas se concentraron en la céntrica Plaza Murillo, sede de los órganos de Gobierno, donde se esperaba que se celebrara un acto de bienvenida, pero Morales optó por marcharse directamente a descansar.
Reunión de Unasur
Un representante de la Cancillería explicó a la televisión estatal que el presidente viajará este jueves a la ciudad central de Cochabamba. Allí se espera la llegada a lo largo del día de varios jefes de Estado latinoamericanos, que se reunirán en el marco de Unasur para analizar lo ocurrido y arropar a su colega boliviano, al que ya han enviado mensajes de apoyo por la situación vivida en Europa.
Entre los mandatarios que han confirmado su asistencia figuran los presidentes de Uruguay, José Mujica; Argentina, Cristina Fernández, y Ecuador, Rafael Correa, quien ha sido el promotor de este encuentro.
También se ha hablado de la posible presencia de los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y Perú, Ollanta Humala, si bien sus respectivas cancillerías aún no lo han confirmado.
Lo sucedido en Europa ha desatado una crisis diplomática sin precedentes entre Europa y América Latina, y ha provocado airadas protestas de casi todos los países de la región.
El avión de Morales tuvo que aterrizar de emergencia en Viena, donde permaneció varado 13 horas, lo que el Gobierno del país andino llegó a calificar como un "secuestro del imperialismo". Finalmente, el presidente pudo abandonar Viena con un plan de viaje que incluyó escalas técnicas para repostar en las Islas Canarias y en la ciudad brasileña de Fortaleza, desde donde voló a La Paz.
El gabinete de ministros boliviano permaneció en vigilia durante toda la crisis y anunció que la Cancillería llamará a los embajadores de Francia e Italia en La Paz, así como al cónsul de Portugal, para que ofrezcan explicaciones por lo sucedido.
Solidaridad de Rusia
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha declarado que los actos de "Francia, España y Portugal" no fueron amistosos ni con Bolivia ni con Rusia, de la cual procedía Evo Morales al término de su visita a Moscú.
La nota de la cancillería rusa añade que el cierre del espacio aéreo al avión presidencial boliviano "pudo suponer una amenaza a la seguridad de los pasajeros que se hallaban a bordo, incluido el jefe de un Estado soberano (...) una persona que goza de inmunidad internacional".