El PSOE busca el apoyo de sus barones a la propuesta de modelo de Estado
- La propuesta está basada en un documento pactado con el PSC
- La salida pasa por un modelo federal de estado, al estilo alemán.
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, someterá este sábado al examen de los barones socialistas su propuesta de reforma federal del Estado, un documento pactado de antemano con el PSC, lo que ha obligado a pulir los puntos más conflictivos y a suavizar en parte el texto inicial.
A debate, la propuesta que ha elaborado un equipo capitaneado por el diputado Ramón Jáuregui, coordinador de la conferencia política del otoño, y que ha sido negociada y "cepillada" durante los últimos dos meses por la dirección federal y los distintos territorios.
Los últimos flecos se intentarán cerrar en una cena este viernes por la noche en Granada, ciudad que este sábado acoge la reunión del Consejo Territorial del PSOE que tiene que dar el visto bueno a esta propuesta de reforma constitucional, según han confirmado fuentes socialistas.
Uno de los principales objetivos de esta amplísima oferta de los socialistas es dar una solución a las crecientes tensiones territoriales ante el "enconamiento" de la situación en Cataluña, a la que el PSOE quiere dar un encaje en el conjunto del país.
Esa salida pasa por un modelo federal de estado, al estilo alemán, con la conversión del Senado en una cámara de representantes territoriales y una clarificación constitucional de las competencias exclusivas del estado, lo que supondría eliminar el artículo 150.2 y con ello la posibilidad de la delegación competencial en las comunidades autónomas.
Pese a que en un principio se había descartado la posibilidad de apostar por la descentralización de la Justicia, finalmente cristalizará en el documento.
La financiación autonómica
La financiación autonómica, sin embargo, sólo aparecerá con algunos principios generales, y también se aludirá a la necesidad de revisar el concierto vasco y el convenio navarro, tal y como habían reclamado varias federaciones, incluida la catalana.
El PSC también quería que se introdujera el concepto de "ordinalidad" a la hora de matizar la solidaridad entre comunidades, algo a lo que se ha opuesto la dirección federal, aunque la propuesta final probablemente plasme la "filosofía" de esa idea.
No se han aceptado otras sugerencias del PSC, como las consultas territorializadas (los socialistas catalanes no han llegado a pedir que la propuesta socialista incluyera el derecho a decidir), ni tampoco que se defina a España como una nación que integra naciones, nacionalidades y regiones.
Junto al nuevo modelo de Estado, el documento recoge otros planteamientos que han tenido la avenencia de todos los dirigentes desde el primer momento, como la necesidad de blindar en la Carta Magna el derecho a la educación, la sanidad y las pensiones, de manera que se asegure una prestación mínima e igual a todos los españoles con independencia del territorio en el que vivan.
El PSOE quiere cerrar un acuerdo con el PSC
Si, tal y como se espera, los barones dan su plácet a la propuesta federal, el PSOE quiere cerrar en los próximos días un acuerdo con el PSC sobre las relaciones entre ambos en el grupo parlamentario, para que sea aprobado por el Comité Federal el próximo día 13.
Ese acuerdo podría implicar la vuelta de un representante del PSC a la dirección del grupo, tras la salida forzada de José Zaragoza, en febrero pasado, después de que los diputados catalanes rompieran la disciplina de voto para apoyar el derecho a decidir, excepto Carme Chacón, que no votó.
Aquel episodio condujo a una crisis sin precedentes entre el PSOE y el PSC hasta el punto de que varios dirigentes socialistas reclamaron abiertamente la ruptura definitiva, entre ellos el extremeño Guillermo Fernández Vara. Falta por ver si en el Consejo Territorial de este sábado se han aplacado esas voces.