La Policía turca disuelve una marcha para retomar el parque Gezi de Estambul
- Los manifestantes quisieron alcanzar el parque Gezi, vecino de la plaza Taksim
- El gobernador de Estambul había advertido que no permitiría el acceso
El gas lacrimógeno ha flotado hoy de nuevo en el centro de Estambul al reprimir la policía antidisturbios una marcha ciudadana que pretendía "retomar" el parque Gezi, contiguo a la plaza Taksim. después de que la Justicia haya declarado ilegal el plan urbanístico planteado por el Gobierno.
La convocatoria de esa concentración en el parque Gezi, que lleva cerrado al público desde hace dos semanas, tras desalojar la Policía a los manifestantes allí acampados y que protestaban contra la decisión del Gobierno turco de suprimir esa zona verde para erigir en su lugar un centro comercial, lo que desencadenó una ola de protestas en Turquía
Sin embargo, varios cientos de personas comenzaron a concentrarse a media tarde en la calle Istiklal, la principal arteria comercial del centro y que conduce a Gezi y a la plaza Taksim.
Según varios medios, la primera intervención policial se produjo sobre las 15.00 GMT, cuando los agentes dispersaron con cañones de agua a un grupo de ciudadanos en la plaza.
Desde ahí, la intervención policial se trasladó a Istiklal, donde los agentes usaron gases lacrimógenos y pelotas de goma para bloquear a las cientos de personas que avanzaban hacia el parque.
Ya entrada la noche, los choques y cargas policiales continuaban en las calles que conducen a Taksim.
Según la emisora Halk TV, decenas de personas han sido detenidas durante los choques con la Policía.
Las revueltas se trasladan a Ankara
En la capital turca, Ankara, la gente comenzó a congregarse en distintos puntos de la ciudad para dirigirse a la plaza Kizilay mientras gritaban "Taksim en todas partes, en todas partes resistencia", auténtico canto de batalla de las protestas ciudadanas, que comenzaron a finales de mayo.
La marcha, convocada por la plataforma Solidaridad con Taksim, respondía a la publicación de la sentencia que anula los planes municipales de eliminar parte de Gezi, y había sido anunciada como una forma de reabrir un espacio que lleva dos semanas cerrado por la Policía.
De hecho, en Istiklal, algunos manifestantes repartían hoy copias de esa sentencia, que establece que el proyecto está fuera de la ley.
Con las primeras descargas de gas, comenzaron las carreras y las escenas de pánico en Istiklal y otras calles adyacentes, con blindados policiales lanzando agua a presión y forcejeos entre agentes y manifestantes.
Según el portal informativo sendika.org, opositor al Gobierno, algunos periodistas han sido también agredidos.
Este y otros medios ha mostrado imágenes de personas vestidas de paisano y portando machetes que, en connivencia con la Policía, atacaban a manifestantes que huían de las cargas policiales.
La estación de metro de Taksim, adyacente al parque, quedó cerrada y todo el perímetro de la plaza fue acordonado por la Policía.
La policía intervendrá contra las "reuniones ilegales"
El ministro turco del Interior, Muammer Guler, declaró que "allá donde se produzcan reuniones ilegales, la Policía intervendrá con blindados, agentes y todo tipo de medios", y calificó de "normal" la actuación policial ante las protestas, informó la agencia Anadolu.
Aunque las protestas y manifestaciones no han cesado desde hace semanas y en otras ciudades ha habido incidentes violentos en los últimos días, los choques de hoy han sido los primeros que ha vivido Estambul desde hace dos semanas.
Los planes de destrucción parcial del parque Gezi fueron el detonante de una oleada de protestas que comenzó a finales de mayo y que evolucionaron en un multitudinario movimiento de contestación ciudadana contra lo que se entiende como una deriva autoritaria del Ejecutivo turco.
Las protestas y manifestaciones fueron duramente reprimidas por la Policía, con un saldo de cuatro manifestantes y un agente muertos, así como miles de heridos, hasta el punto de que la UE ha denunciado los excesos cometidos por las fuerzas del orden.