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La Policía turca desaloja a la fuerza Taksim tras reabrir brevemente el parque Gezi

  • El parque había reabierto pocas horas antes
  • Había una convocatoria pública para la tarde del lunes
  • El proyecto urbanístico del gobierno fue anulado por un tribunal

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La policía turca desaloja vuelve a desalojar la plaza Taksim

La Policía turca ha cerrado el parque Gezi de Estambul, cuya planeada urbanización desató una ola de protestas en Turquía, y ha expulsado a las personas que se encontraban en él tan solo tres horas después de haber sido reabierto al público. El cierre se ha producido para evitar una manifestación en el lugar prevista para la tarde del lunes.

Las fuerzas de seguridad han realizado detenciones y han dispersado a grupos de manifestantes que se concentraban en la plaza de Taksim, epicentro de las protestas, con cañones de agua y gas lacrimógeno.

Breve apertura

El gobernador de Estambul, Hüseyin Avni Mutlu, había presidido en la misma mañana del lunes la reapertura oficial del parque, que ha permanecido tres semanas cerrado, pero ya había advertido de que no toleraría manifestaciones en este espacio.

"Este parque pertenece a catorce millones de habitantes de Estambul, a los viejos, los niños, las embarazadas, los jóvenes", ha dicho Mutlu, al tiempo que ha prometido impedir que cualquier grupo determinado se lo apropie.

"Los parques pertenecen al pueblo. Convertirlos en un área de manifestaciones es una tortura para la gente. No podemos tolerar que un grupo se considere el pueblo y diga que el parque le pertenece", ha advertido el gobernador.

Mutlu ha paseado por el parque ante decenas de cámaras de televisión,  mientras que un centenar de ciudadanos, ávidos de recuperar el espacio  verde, esperaban tras un cordón policial.

"Ya veréis: cuando lleguemos esta tarde para encontrarnos en el parque, el gobernador volverá a mandar a la Policía a cargar contra nosotros, algo completamente ilegal", había advertido un portavoz de la red Solidaridad de Taksim. Y así ha ocurrido.

Detonante de la ola de protestas

El parque Gezi se ha convertido en el símbolo de las protestas contra el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan. El parque estuvo ocupado durante semanas por miles de personas para impedir que se ejecutara un proyecto urbanístico que suponía su destrucción parcial, en lo que se convirtió en una acampada de protesta contra la deriva autoritaria que muchos observan en el Gobierno turco.

Hace tres semanas, la Policía irrumpió en el parque y recurrió al uso masivo de gas lacrimógeno para desalojarlo. Desde entonces, la zona verde ha estado cerrada por la Policía y han estado trabajando empleados municipales plantando flores y árboles.

Una marcha ciudadana intentó acceder al parque el sábado con el argumento de que el proyecto urbanístico ha sido anulado por un tribunal y de que el cierre de ese espacio público es ilegal.

Las autoridades habían advertido previamente de que esa manifestación no estaba autorizada y de que sería disuelta por la Policía.

Desde el Ministerio del Interior se reconoció el derecho a usar el parque pero "sin concentrarse o manifestarse". Las protestas y choques con la Policía se prolongaron toda la noche del sábado al domingo y dejaron un saldo de 59 detenidos en Estambul.  Kemal Kiliçdaroglu, líder del partido socialdemócrata CHP, el principal de la oposición,  visitó el parque el domingo.

En la parte asiática de Estambul se celebraron una serie de conciertos y actividades de protesta bajo el nombre de Gas Man Festival, una alusión al uso masivo de gas pimienta por parte de la Policía durante el mes largo que duran ya las protestas antigubernamentales.