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El fiscal del Audiencia Nacional pide una nueva evaluación del estado de Bolinaga

  • El preso ya se ha sometido a tratamiento médico
  • Cree que hay que "recalcular" el riesgo para su vida

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La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido una "nueva evaluación" forense sobre el estado de salud del etarra Iosu Uribetxebarria Bolinaga, después de que el Hospital Donostia ratificara la semana pasada en un nuevo informe que el cáncer que padece es irreversible y no puede tratarse en prisión.

En un escrito remitido al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional -que hace casi 11 meses decretó la libertad condicional de Bolinaga por "razones humanitarias"-, el fiscal Pedro Rubira entiende que procede una "nueva evaluación de las circunstancias que concurren en el enfermo, pues ya ha sido objeto de un tratamiento" por lo que habría que "recalcular" si se mantiene "el riesgo inminente" para su vida, según recoge Efe.

Rubira quiere que ese nuevo informe lo elabore la médico forense de la Audiencia Nacional Carmen Baena, la misma que en su día dictaminó que el cáncer de Bolinaga podía ser tratado estando en prisión, donde cumplía condena, entre otros delitos, por el secuestro del funcionario de prisiones Ortega Lara.

El mes pasado, las conclusiones de esta forense fueron ratificadas por el Colegio de Médicos de Madrid, órgano al que Rubira pide que se le encargue también la designación de especialistas en Oncología para que colaboren en ese nuevo dictamen pericial sobre el pronóstico vital del penado.

Para la Fiscalía, que siempre se opuso a su puesta en libertad,  se confirma que Bolinaga,"entonces y ahora", "ni era un enfermo en situación terminal,  no se encontraba en riesgo inminente de muerte, ni estaba sujeto a un pronóstico de vida tan corto como el que se auguraba, ni la estancia en prisión constituía un peligro patente para su vida".

Informes "incongruentes"

Rubira califica por ello de "manifiestamente incongruentes" los informes emitidos por el Hospital Donostia en el lapso de casi un año -en agosto de 2012 y en julio de 2013-, de los que, a su juicio, se desprende "una llamativa falta de rigor en cuanto al análisis", además de "una evidente indefinición en cuanto al pronóstico vital" de Bolinaga.

"En ninguno de los informes clínicos aportados al procedimiento se recoge la más mínima mención a que el liberado se haya encontrado o se encuentre en peligro claro, notorio y manifiesto para la vida", insiste el fiscal.

En el informe del hospital que motivó la puesta en libertad de Bolinaga "por razones humanitarias" se señalaba que la supervivencia de un enfermo de sus características era de una media de nueve meses, motivo por el que Instituciones Penitenciarias pidió ese nuevo informe al centro hospitalario al haber transcurrido ya diez meses desde entonces.

Recuerda además Rubira, que el informe por el que fue puesto en libertad se hizo calculando el llamado índice Karnofsky (que determina la esperanza de vida en los enfermos de cáncer) "con inclusión de los síntomas debidos a la huelga de hambre", que mantuvo para reclamar su excarcelación, así como "a los efectos secundarios de la radioterapia".

"Por eso, teniendo en cuenta que esos síntomas son reversibles no cabe sino establecer un nuevo pronóstico más ajustado a la realidad actual", máxime cuando el nuevo informe mantiene el mismo índice Karnosfsky que en el primero, indicando que "la estimación del pronóstico se realiza siempre en el momento del inicio del tratamiento".

"Lo que no se alcanza a entender, y resulta difícilmente inexplicable, es que no haya variado el pronóstico vital", teniendo en cuenta la respuesta del enfermo al tratamiento, cuestiona Rubira.

"Evaluación favorable de la enfermedad!

"Nos encontramos, por tanto, ante una afirmación que científicamente no se sostiene, puesto que equivale a negar cualquier posibilidad curativa al tratamiento", reitera el fiscal, al añadir que todo apunta "para bien del enfermo, que la supervivencia del penado lleva camino de superar todos los registros conocidos".

Según Rubira, "todas la metástasis han disminuido de tamaño en el curso del último año, lo que revela indiscutiblemente una evolución favorable de la enfermedad" y critica por tanto que el último informe del centro hospitalario "tampoco responde a las cuestiones más relevantes que se plantean como su horizonte de vida, la compatibilidad del tratamiento que se le administra y la viabilidad del seguimiento clínico con la estancia" en prisión.

Tras la emisión de ese nuevo informe el pasado 3 de julio, la Asociación Víctimas del Terrorismo pidió a la Audiencia Nacional un nuevo informe al desconfiar del elaborado por los médicos que le tratan.