Los liberales Beblaui y El Baradei encabezarán el nuevo Gobierno egipcio
- Mansur nombra a un exministro de Finanzas jefe del Ejecutivo interino
- El premio Nobel será vicepresidente para las Relaciones Exteriores
- El Ejército advierte de que la hoja de ruta es "clara" y debe respetarse
- EE.UU. saluda el plan y las monarquías del Golfo apoyan al nuevo régimen
El presidente de Egipto ha nombrado a dos políticos liberales, Mohamed El Baradei y Hazem al Beblaui, como vicepresidente para las Relaciones Exteriores, el primero; y primer ministro del gobierno interino, el segundo, según un comunicado oficial.
Adli Mansur tomó las riendas del país el pasado miércoles tras un golpe de Estado liderado por el Ejército que derrocó a los islamistas en el poder. El martes detalló su hoja de ruta de cara a una reforma constitucional y celebración de elecciones a primeros de 2014, reservándose amplias competencias.
Aunque en su momento el golpe contó el apoyo de amplios sectores sociales, en las últimas horas ese respado se ha erosionado al tiempo que el enfrentamiento con los islamistas no cesa.
Perfiles "neutros"
El primer paso en el calendario de las nuevas autoridades ha sido el nombramiento del Gobierno, que estará encabezado por el economista Hazem al Beblaui, de 76 años, que fue viceprimer ministro y titular de Finanzas durante cuatro meses en 2011, en el Ejecutivo interino tras el derrocamiento de Hosni Mubarak.
Sin embargo, anunció su dimisión en octubre de ese año por su desacuerdo con la actuación del Ejército en la masacre de manifestantes coptos en enfrentamientos con los militares, ante la sede de la radiotelevisión estatal en Maspero, recuerda Efe.
Reputado como defensor de la democracia, Beblaui es uno de los dirigentes del Partido Socialdemócrata que nació tras esa revuelta de 2011. El arabista Ignacio Gutiérrez de Terán lo ha calificado en declaraciones al Canal 24 Horas como un tecnócrata moderado, visto como "neutral".
El premio Nobel de la Paz El Baradei, que fue el político más destacado que apoyó el golpe, finalmente se encargará de la vicepresidencia y de la cartera de Exteriores. Este liberal fue el primer candidato para encabezar el nuevo gobierno de transición, y su designación llegó incluso a ser anunciada por los medios estatales, pero, en el último momento, el rechazo del mayor partido salafista, Al Nur, frenó su nombramiento.
Gutiérrez de Terán cosnidera que ese rechazo se debió a su perfil neoliberal y próximo a Occidente, por lo que su designación ahora como vicepresidente-canciller, donde puede desempeñar un cometido más "neutral", puede interpretarse como una concesión a la que hasta ahora era la oposición laica.
"Camino claro y decidido"
El consejero de comunicación de la Presidencia, Ahmed al Muslimani, ha señalado que "las consultas del nuevo jefe del Ejecutivo acaban de comenzar para elegir a los ministros".
Casi al mismo tiempo, el Ejército ha advertido de que la declaración constitucional emitida a última hora del lunes por Mansur debe ser respetada por todos los ciudadanos, ya que "garantiza que la construcción (del nuevo orden) avanza de forma firme y transparente".
En un mensaje a la nación a través de la televisión estatal, las Fuerzas Armadas han advertido además de que no desean que "nadie rebase el límite de lo aceptable en este momento, o que se salga del camino traspasando los límites de la seguridad y la paz por razones de egoísmo o fanatismo".
"El presidente interino, como representante del más alto tribunal de justicia de Egipto (en alusión a su puesto de presidente del Tribunal Constitucional), ha emitido un acta constitucional que cubre el período de transición (...) Eso quiere decir que el camino está claro y decidido".
Tanto los Hermanos Musulmanes como el movimiento Tamarod que organizó las protestas contra el gobierno de Mohamed Morsi y que precedieron al golpe han recahazado esa hoja de ruta. Los segundos consideran que tiene carácter "dictatorial" y los primeros siguen reivindicando que el presidente legítimo es el islamista Morsi.
Además, han llamado a secundar nuevas manifestaciones este martes, después de que en la madrugada del lunes los enfrentamientos con el Ejército causaran la muerte de al menos 50 islamistas. Una fuente judicial ha dicho a AFP que unas 650 personas fueron detenidas como sospechosas de haber intentado entrar en la sede de la Guardia Republicana ese día. En las calles, de momento, no se ha vivido la tensión de jornadas precedentes.
Reacciones internacionales
Por otra parte, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos han ofrecido sendos paquetes de ayuda financiera a las nuevas autoridades de Egipto por un valor conjunto total de 8.000 millones de dólares, informa Reuters. Por contra, el Gobierno de Sudáfrica ha condenado "derrocamiento" de Morsi.
De su lado, Estados Unidos ha saludado el plan de los militares. "Estamos cautelosamente alentados" por la declaración constitucional que "incluye un plan para el retorno a un gobierno democrático y parlamentario", ha dicho en su rueda de prensa diaria el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
Además, ha dicho que el Gobierno de Barack Obama todavía "no ha tomado una determinación" sobre si calificar de golpe de Estado el derrocamiento de Mursi, lo que obligaría por ley a Washington a suspender su ayuda a Egipto, que asciende a 1.500 millones de dólares anuales.