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La victoria de la oposición mexicana en la Baja California salva el pacto para las reformas

  • El PAN obtiene el 47,16% de los votos frente al 44,14% del gobernante PRI
  • Lleva en el poder desde 1989
  • El resultado permite mantener el pacto en el Congreso

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El opositor mexicano Partido de Acción Nacional (PAN) ha conseguido mantener el control del estado de Baja California, en el norte de México, que controla desde 1989, al obtener obtuvo el 47,16% de los votos frente al 44,14% del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Fernando Castro. El triunfo permitirá la continuidad del pacto político del gobierno con la oposición, el llamado 'Pacto por México', para adelantar el programa de reformas federales del presidente Enrique Peña Nieto.

Las elecciones en Baja California, consideradas las más importantes de las 14 realizados este domingo, se han celebrado entre amenazadas de los aspirantes del PAN y del PRD (Gustavo Madero y Jesús Zambrano, respectivamente) de que podrían romper los contactos del Pacto si el PRI conseguía la victoria.

"Es un balance muy positivo, a pesar de todas las trampas, de todas las mañas y delitos que se cometieron y también a pesar de todos los crímenes que se cometieron", ha indicado Madero, que ha asegurado al diario Milenio que "con las actas, es muy firme y consistente el resultado y no es posible que se revierta".

El Consejo General del Instituto de Participación Ciudadana de la región decidió esta madrugada invalidar los resultados del Programa Preliminar de Resultados Electorales (PREP) después de que la empresa encargada del mismo reconociese que se habían producido fallos que alteran los resultados.

La intervención del presidente

Madero criticó esta decisión, "que no veíamos hace 20 años", aunque ha asegurado que su triunfo es claro. "Es una regresión política, más que un avance, en esta elección vivimos retrocesos. Cosas que ya no se daban aquí en Baja California volvieron a aparecer, pero aún así ganamos", ha manifestado.

Presidente del PRI, Cesar Camacho dio a entender que su partido podría impugnar el recuento de votos pero la intervención de Peña Nieto instando a todas las partes a aceptar los resultados, debido a la necesidad de mantener una buena relación en el Congreso, parece haber desactivado esa opción.

El presidente del PAN ha instado a los dirigentes priístas a seguir el llamamiento del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, de aceptar los resultados. "No nos preocupa el resultado de una elección que es contundente, consistente y elocuente, pero en el PRI tienen derecho de pataleo que tiene cualquier ahogado de hacer sus últimas brazadas para ver si puede salvar algo", ha añadido.

"Reitero que el gobierno está dispuesto a continuar con el el diálogo y el acuerdo de decisiones con las fuerzas políticas para acordar la reformas necesarias para consolidar nuestra democracia y acelerar el desarrollo y progreso de México", ha dicho el presidente del país Peña Nieto en Ciudad de México, según Reuters.

Un respiro para Peña Nieto

El PRI no tiene mayoría absoluta en el Congreso y necesita del pacto para adelantar dos proyectos cruciales: la reforma fiscal y otra para permitir la inversión de capitales privados en la industria petrolera.

Varios analistas temían que, de perder el PAN el control del Estado, que domina desde hace 24 años, se había generado una crisis interna entre los opositores y el debilitado el liderazgo de Gustavo Madero, uno de los artífices del acuerdo con el gobierno federal.