El regulador japonés alerta de que el agua radioactiva de Fukushima se está filtrando al mar
- Se han disparado los niveles de cesio
- El agua contaminada se incrementa
La Autoridad de Regulación Nuclear de Japón (NRA) ha indicado este miércoles que tiene la "firme sospecha" de que el agua altamente radiactiva que se concentra en la accidentada central nuclear de Fukushima se está filtrando al suelo y al mar frente a la planta.
"Debemos hallar la causa que hay detrás de estos altos niveles de contaminación y establecer las medidas prioritarias para solucionarlo", ha dicho el presidente del NRA, Shunichi Tanaka, a la agencia Kyodo.
Tanaka ha hecho estas declaraciones después de que en los últimos días los niveles de concentración de cesio y estroncio radiactivos en muestras de aguas subterráneas tomadas en las instalaciones de Fukushima se hayan disparado.
El agua contaminada se incrementa a diario
En estos momentos, el principal reto para desmantelar la central es la acumulación en el subsuelo de los edificios que albergan los reactores nucleares de agua contaminada, líquido que se incrementa a diario por la filtraciones del sistema de refrigeración y de agua subterránea proveniente de las zonas colindantes.
A pesar de que por el momento se desconocen las causas del incremento sustancial de los niveles de contaminación de este agua, la compañía considera que el foco puede ser un pozo junto al mar. Sin embargo, la NRA considera que este puede no ser el único origen de estos niveles.
Las muestras de agua subterránea analizadas el martes por la operadora de la central, Tokyo Electric Power (TEPCO), registraron niveles de materiales radiactivos hasta 100 veces más altos con respecto a las pruebas realizadas el pasado viernes.
La muestra contenía 11.000 becquereles de cesio-134 por litro y 22.000 becquereles de cesio-137 por litro. En este agua había 900.000 becquereles de otras sustancias que emiten radiación beta, como el estroncio.
TEPCO ha adoptado medidas para sellar este agua contaminada en zonas de la central, aunque según el NRA la empresa no puede controlar la propagación de todos los materiales contaminados al mar o al suelo. La eléctrica ha indicado que por el momento no ha detectado "un impacto significativo" en el entorno.