Juncker dimite como primer ministro de Luxemburgo tras el escándalo de sus servicios secretos
- Llevaba 18 años en el cargo y ha perdido el apoyo de su socio de coalición
- Pedirá elecciones anticipadas y puede que vuelva a presentarse
El primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, ha presentado su dimisión tras haber perdido la confianza de sus socios en el Gobierno por un escándalo en el servicio de espionaje del país y ha anunciado la convocatoria de elecciones anticipadas después del verano. Es el mandatario más veterano de la UE.
"Mañana (jueves) propondré al Gran Duque la disolución de la cámara y la celebración de elecciones anticipadas", ha dicho Juncker ante los diputados, que en un informe parlamentario le consideraron "responsable" político de las irregularidades en el servicio secreto, conocido como SREL, informa Efe.
Juncker, que este miércoles ha defendido durante un larguísimo debate su gestión del caso ante el Parlamento, ha terminado por tirar la toalla una vez que el otro miembro de la coalición gubernamental, el Partido Socialista luxemburgués (LSAP), ha anunciado que le retiraba su apoyo y ha reclamado elecciones anticipadas.
"La gravedad de los hechos es tal que el primer ministro debería asumir sus responsabilidades", afirmó el líder socialista, Alex Bodry, quien añadió que es "inimaginable que no pase nada" tras salir a la luz el caso, que incluye supuestas escuchas ilegales y malversaciones de fondos por parte de los servicios secretos.
Con esa retirada, el partido democristiano de Juncker se quedaba con solo 26 de los 60 diputados de la cámara, informa AFP.
Figura central del país y europea
Juncker ha lamentado que sus "explicaciones" no hayan convencido al resto de fuerzas políticas y ha dado por terminado el maratoniano debate con el anuncio de su renuncia.
Las elecciones tendrán lugar el próximo octubre, según ha indicado en su edición digital el diario L'Essentiel, que ha asegurado que Juncker ha confirmado a uno de sus periodistas a la salida del pleno que se volverá a presentar a la reelección.
El primer ministro, que dirige el país desde hace 18 años, ha admitido haber cometido algunos errores, pero ha rechazado declararse responsable de las irregularidades en el seno del servicio de inteligencia, tal y como le considera el informe elaborado por una comisión de investigación parlamentaria que se inició en diciembre pasado.
Los diputados consideran que Juncker no controló debidamente los excesos de ese departamento, entre los que figuran supuestas escuchas ilegales y malversaciones de fondos.
El veterano político, de 58 años, ha acaparado gran parte del poder en su país durante las dos últimas décadas, compaginando durante gran parte de ese tiempo la jefatura del Gobierno con el cargo de ministro de Finanzas. Además, fue presidente del Eurogrupo, que reúne a los países del euro, desde su fundación en 2005 hasta el pasado mes de enero y tuvo un papel clave en la creación de la Unión Económica y Monetaria europea.