Un grupo yihadista asesina a un alto comandante de los rebeldes de Siria

• Lo habría asesinado el grupo Estado Islámico de Irak y del Levante
• Era uno de las 30 figuras más importantes del Ejército Libre Sirio

Miembros de un grupo ligado a la red terrorista Al Qaeda asesinaron este jueves a un alto comandante de una brigada del Ejército Libre Sirio (ELS) cerca de la ciudad costera de Latakia, al noroeste de Siria, según han informado fuentes rebeldes. El hecho pone de relieve la profunda división que hay en las filas que combaten a Bachar al Asad en el conflicto en Siria, especialmente entre el ELS y los grupos yihadistas.

Varios integrantes del grupo denominado Estado Islámico de Irak y del Levante, vinculado con Al Qaeda, mataron con disparos al jefe de la brigada rebelde Al Aiz bin Abdelsalam, Kamal Hamami, según activistas y combatientes citados por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. El incidente se produjo cuando radicales islamistas intentaron retirar una barrera establecida por el grupo de Hamami, también conocido como Abu Basir al Yablaui, en una zona controlada por los primeros, según el grupo de derechos humanos.

En ese momento, los insurgentes del ELS dispararon al aire y un integrante del grupo vinculado a Al Qaeda abrió fuego contra Hamami, que murió, y dos de sus combatientes, que resultaron heridos. Según ha comentado a Reuters e coordinador político de la Comandancia Suprema del ELS, Louay Mekdad,  fue personalmente el emir del grupo Emir del Estado Islámico del Estado Islámico de Irak y del Levante, Abu Ayman al Baghdadi, quien disparó a Hamami.

Enfrentamientos en las filas rebeldes

El ELS y el Estado Islámico de Irak y del Levante ya se han enfrentado en otras ocasiones causando muertos y heridos. El pasado 6 de julio, ambos grupos se enfrentaron en la provincia septentrional de Idleb, después de que miembros de la organización radical disparasen en una manifestación.

Hamami, también conocido por su nombre de guerra, Abu Bassir al-Ladkani, es una de los 30 figuras más importantes de la comandancia suprema del Ejército Libre Sirio. Su muerte pone de relieve la profunda división entre las filas opositoras, en la que hay cada vez más combatientes yihadistas.

"No vamos a permitir que se salgan con la suya porque quieren convertirnos en su objetivo ", ha comentado un comandante del ELS a Reuters, bajo condición de

anonimato. "Vamos a limpiar el suelo con ellos", ha añadido.

Estos sucesos reflejan la creciente división interna en el seno del bando que combate al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, en la guerra civil. Al menos 93.000 personas han muerto en Siria desde el inicio del conflicto en marzo de 2011, según datos de Naciones Unidas, aunque el Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha elevado ya la cifra a más de 100.000.