Las familias tenían a cierre de 2012 el 25% de las acciones de empresas cotizadas en Bolsa
- En primer lugar están los inversores no residentes que poseen el 39,2%
- Las empresas no financieras son el tercer grupo de referencia con el 21,7%
- Se reduce en dos puntos la participación de bancos y cajas hasta el 5,2%
Las familias españolas tenían, a final de 2012, el 25,1% de las acciones de empresas cotizadas en Bolsa, según el informe sobre la distribución de la propiedad de las acciones españolas que elabora anualmente el Servicio de Estudios de BME.
Este porcentaje es el más alto desde el año 2004 y mantiene a las acciones como uno de los destinos más importantes del ahorro financiero de las familias superando, incluso, a los fondos de inversión que se habían mantenido por encima de la renta variable durante casi 20 años.
En primer lugar se mantienen los inversores no residentes, con un porcentaje del 39,2%. Mientras que las empresas no financieras son el tercer grupo de referencia con un peso del 21,7%.
Por otra parte, la reducción de 2 puntos en la participación de bancos y cajas hasta el 5,2% y el repunte de las Administraciones Públicas hasta el 0,5% -el porcentaje más elevado de los últimos 14 años- reflejan el impacto de factores relacionados con la crisis y la reestructuración del sector financiero español.
De esta manera, la posición de las Administraciones ha aumentado como consecuencia del incremento de sus participaciones al cierre de 2012 en Bankia o el Banco de Valencia.
Completan la lista de propietarios de acciones las compañías de seguros con el 3% y las Instituciones de Inversión Colectiva con el 5,4%.
Las familias compran acciones por 16.000 millones en 2012
En lo que respecta a las adquisiciones netas de acciones durante 2012, las familias destinaron 16.000 millones de euros en total, de acuerdo con datos del Banco de España. Un tendencia al alza que se inició tenuemente en 2008 con el inicio de la crisis.
Un de las causas de este interés por las acciones podría ser la generosa política de retribución al accionista de las empresas cotizadas españolas en los últimos años. Una práctica que, además, se ha materializado de manera creciente en forma de scrip dividend o dividendo elección y dónde la mayoría de los accionistas han optado por recibir el pago en acciones en vez de en dinero efectivo.
En esta decisión mayoritaria han debido a su vez influir aspectos fiscales, de expectativas de rentabilidad en función de las alternativas vigentes y, sin duda, en alguna medida también las políticas de cuidado y fidelización del accionista seguidas por algunas importantes compañías españolas cotizadas.
Otras razones las podemos encontrar en el ajuste a la baja de las cotizaciones durante la crisis, los procesos de refuerzo del capital o recursos propios de las entidades financieras y no financieras o la huida del sector inmobiliario tras su fuerte desplome, que ha sido el tradicional refugio del ahorro familiar en España.
Los inversores extranjeros poseen el 39,2% de las acciones
A pesar de este repunte en la propiedad de las acciones por las familias, los inversores extranjeros poseían el 39,2% del valor de mercado de las empresas cotizadas españolas, 8 décimas menos que el año anterior y apenas 9 décimas por debajo del registro de 2009 cuando marcaron su máximo histórico, con el 40,1%.
Tras una primera parte del año 2012 muy tensa en los mercados financieros españoles, la relajación de los tipos de la deuda soberana española durante la segunda mitad de 2012 se vio refrendada por fuertes adquisiciones netas de acciones españolas por parte de inversores extranjeros: más de 5.500 millones en el segundo semestre de acuerdo con datos del Ministerio de Economía y Competitividad.
La participación de los inversores extranjeros en la Bolsa española toma distintas formas, desde participaciones de control a inversión a través de los denominados inversores institucionales, fondos de inversión y pensiones. Datos recientes proporcionados por FactSet cifran en 9.000 los fondos de inversión y pensiones que participan en empresas del Ibex-35 por un valor de 72.000 millones.
Entre los extranjeros destaca la participación de los fondos norteamericanos, superior a 20.700 millones de euros, y de los franceses, con una participación superior a 12.000 millones.
Las empresas no financieras poseen el 21,7% de las acciones
Por su parte, la participación de las empresas no financieras pierde cuatro décimas en 2012 hasta situarse en el 21,7%, tras haber perdido 4 puntos porcentuales en 2011.
El endurecimiento de las condiciones de financiación para las empresas españolas sigue pesando en su estrategia financiera y las ha llevado a reducir sus carteras e inversiones en acciones en empresas cotizadas como medio para aligerar su endeudamiento.
También destaca la caída de más de dos puntos de la participación de los bancos y cajas de ahorro hasta el 5,2%, otra vez cerca del mínimo desde que se publican estos datos marcado en 2010.
En 2011, el alza de la participación de la banca estuvo relacionada con la reordenación del sistema financiero español que supuso primero la creación y después la cotización de nuevos bancos cuyo origen son las antiguas cajas de ahorro, en concreto CaixaBank, Bankia o Banca Cívica, cuyos propietarios importantes eran las Cajas de Ahorros. Mientras que en 2012 se producen fuertes desinversiones netas con el objetivo de reforzar su liquidez.
En cuanto a las Instituciones de Inversión Colectiva, grupo que incluye a los fondos de inversión, fondos de pensiones y SICAV, junto con otras compañías financieras no bancarias, su posición relativa en renta variable nacional se ha mantenido prácticamente igual en el último lustro y cierra 2012 como propietaria del 5,4% del valor de mercado de las empresas cotizadas españolas.