El más destacado opositor ruso, Alexéi Navalni, condenado a cinco años por robo
- Un tribunal regional le condena por una operación con una carga de madera
- Fue uno de los organizadores de las grandes protestas de 2011
- Países de Europa y EE.UU. descalifican el juicio como "político"
El candidato a la alcaldía de Moscú Alexéi Navalni, considerado como la principal figura de la oposición rusa en estos momentos, ha sido condenado por un tribunal regional a cinco años de prisión por robo y fraude. Organizaciones de derechos humanos y países europeos y EE.UU. han tachado el juicio de "político".
El tribunal de Kirov, ciudad rusa situada a uno 900 kilómetros al este de Moscú, ha considerado que Navalni, “organizó” un fraude en una compraventa de 10.000 metros cúbicos de madera cuando en 2009 era consejero del gobernador regional. Según la fiscalía, se lucró con unos 16 millones de rublos (400.000 euros).
Navalni, que tiene 37 años y se ha hecho famoso por sus denuncias de corrupción a través de un blog, ha dicho en Twitter mientras se pronunciaba el fallo que el juez Serguéi Blinov estaba “leyendo el acta de la acusación” y se preguntaba para qué había servido entonces el juicio que comenzó en abril.
"Bajo órdenes de Putin"
La víspera de la sentencia, en una entrevista recogida por AFP, también dijo que el proceso había sido ordenado por el propio presidente ruso, Vladímir Putin.
Sus abogados han dicho que recurrirán la sentencia y el jefe de campaña ha dicho que Navalny, ya en prisión, ha pedido el boicot de las elecciones a la alcadía de Moscú, para la que había presentado su candidatura este mismo miércoles, informa AFP.
Este político liberal fue uno de los más destacados participantes de las manifestaciones de diciembre de 2011, las mayores protestas antigubernamentales desde la caída de la URSS, en las que se denunció fraude en las elecciones legislativas.
Poco después, se celebraron elecciones presidenciales, en las cuales Vladimir Putin, que ejercía como primer ministro tras haber agotado los dos mandatos constitucionales (2000 a 2008) en la jefatura del Estado, ganó y volvió al Kremlin. Desde entonces, el Parlamento ha aprobado un conjunto de leyes consideradas represoras por la oposición y diversas organizaciones internacionales.
"Todo está claro. Es un proceso político, una acusación política y una sentencia política", ha declarado a la agencia Interfax Svletlana Gannúshkina, líder de la ONG rusa pro derechos humanos Asistencia Ciudadana.
Críticas internacionales
Rápidamente, la Unión Europea también ha expresado su "preocupación" por la condena, según un comunicado de la portavoz de la jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton. La nota añade que espera una revisión de la condena, que plantea "importantes cuestiones" sobre el estado de d erecho en Rusia.
Varios países del continente se han expresado en términos parecidos. Y el encargado de asuntos para Rusia del Gobierno alemán, en una entrevista que recoge AFP, ha calificado el juicio como un "show".
Por su parte, el embajador de EE.UU. en Moscú, Michael McFaul, ha dicho en Twitter que su país está "profundamente decepcionado" por un juicio de motivo "aparentemente político".