Miles de opositores rusos se manifiestan para protestar por la condena a Navalni
- Un tribunal le ha condenado a cinco años por fraude
- Varios países europeos y EE.UU. han tachado el juicio de "político"
Miles de opositores rusos se manifiestan en las calles de Moscú para protestar por la condena de un tribunal regional a cinco años de prisión por robo y fraude al opositor y bloguero candidato a la alcaldía de Moscú, Alexéi Navalni. La sentencia ha sido muy criticada por varios países europeos y Estados Unidos, y el juicio considerado como "político" por vaias organizaciones de derechos humanos.
Más de 10.000 participantes según los participantes, unas 2.500 personas según la policía, se han concentrado al grito de "¡Libertad para Navalny" en el centro de la capital rusa. Según han comentado testigos la cadena de televisión TV Dozhd, la policía había despejado previamente la céntrica plaza de Manezh, mientras la Plaza Roja y los Alexandrovsky han permanecido cerrados por un fuerte cordón policia.
Además, según fuentes policiales, se han producido decenas de detenciones. Las manifestaciones también se han repetido en otras ciudades importantes del país como San Petesburgo. En Kirov, donde se ha celebrado el juicio, al menos dos partidarios Navalny han sido detenidos tras enfrentamientos con la policía después de que se anunciara el veredicto.
Las reacciones a la sentencia no se han hecho esperar ni dentro ni fuera del país. "La sentencia confirma que no tenemos un poder judicial independiente", ha señalado el expresidente soviético Mijaíl Gorbachov quien ha denunciado un uso "inaceptable" de la justicia por parte del Kremlin.
La Unión Europea también ha expresado su "preocupación" por la condena, según un comunicado de la portavoz de la jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton. El embajador de EE.UU. en Moscú, Michael McFaul, ha dicho en Twitter que su país está "profundamente decepcionado" por un juicio de motivo "aparentemente político".
El mayor opositor a Putin
Navalni, bloguero anticorrupción que sacó a la luz los trapos sucios del partido del Kremlin, era considerado hasta su condena el dirigente opositor con mayor gancho electoral. "Si alguien piensa que emigraré al extranjero o me esconderé en algún lugar, está muy equivocado. No tengo nada más que esto. No puedo huir de mi mismo", apuntó Navalni en su intervención ante el tribunal de la ciudad de Kírov, a 900 kilómetros al este de Moscú, que le ha condenado.
La víspera de la sentencia, en una entrevista recogida por AFP, también dijo que el proceso había sido ordenado por el propio presidente ruso, Vladímir Putin. Navalni labró su fama en las redes sociales, en las que se convirtió en una especie de demiurgo de las nuevas generaciones.
Desde su blog, que recibe un millón de visitas mensuales, este moscovita licenciado en Derecho y Finanzas sacó los colores a miembros del partido oficialista Rusia Unida, altos funcionarios y a sus familias.
Precisamente, el proceso por robo de madera y fraude por el que ha sido condenado fue incoado a mediados de 2012, poco después de que Navalni denunciara que el general Alexandr Bastrikin, jefe del Comité de Instrucción de Rusia, poseía una vivienda sin declarar y permiso de residencia en la República Checa.