Hugh Jackman se enfrenta a ninjas, yakuzas y samuráis en 'Lobezno inmortal'

• Os ofrecemos una secuencia de la película, en primicia
• Lobezno inmortal se estrena el miércoles, 24 de julio

RTVE.es te ofrece en primicia una secuencia de 'Lobezno inmortal'

La actual invasión cinematográfica de los superhéroes comenzó el año 2000 con La Patrulla X de Bryan Singer,  una película inteligente que reinventaba el género y que tenía un casting impresionante, incluyendo a los geniales Patrick Stewart (Profesor -X) y Ian McKellen (Magneto), pero un actor australiano, Hugh Jackman, les robó el protagonismo con su enérgica interpretación de Lobezno, el personaje más popular del grupo. Jackman también se enamoró del personaje hasta el punto de que ha aparecido en las tres películas de la saga (2000, 2003 y 2005), la precuela (X-Men primera generación, 2011), las dos de Lobezno (2009 y 2013) y volverá en X-Men: Days of future Past, que se estrenará en mayo de 2014. En total ha interpretado al personaje en 7 ocasiones (de momento).

Sin embargo, Jackman tenía la espinita clavada de que la primera película en solitario del personaje X-Men orígenes: Lobezno (2009), no había respondido a las expectativas. Por eso han ido a lo seguro, basándose en el cómic más famoso del personaje:  Honor (Panini), de Chris Claremont y Frank Miller, que convirtieron al personaje en una especie de samurái, le enfrentaron a mortíferos ninjas y nos presentaron a la mujer de su vida, Mariko Yashida. Uno de los mejores cómics de superhéroes de la historia.

El encargado de dirigir la película ha sido James Mangold, un director capaz de lo mejor (El tren de las 3:10) y de lo peor (Noche y día). Y aquí se queda en medio, porque Lobezno Inmortal es una película correcta pero poco más, que gustará a los espectadores poco exigentes pero que a los demás nos deja un poco fríos. Y con la duda de que habría sido capaz de hacer Darren Aronofsky (La fuente de la vida), que era el director previsto inicialmente. Una película más de superhéroes, entretenida pero que nos deja con la impresión de que el personaje, y Jackman, se merecen algo mejor.

Es la película de un superhéroe Marvel más realista y menos superheroica. Y echamos de menos algo de la autoparodia y sentido del humor que derrochan otras adaptaciones del género como Iron Man o Los Vengadores. Aunque hay que reconocer que Lobezno siempre ha sido un pupas en los tebeos y en esta película sufre de lo lindo.

Y eso que el guión es del oscarizado Christopher McQuarrie (Sospechosos habituales, Secuestro infernal). Quizá el problema es que haya querido hacer una película demasiado alejada de los superhéroes y más parecida a un thriller como Yakuza (Sydney Pollack, 1974) o a una de James Bond.

Continuación de X-Men: La decisión final

La película comienza justo después de X-Men: La decisión final (Brett Ratner, 2006), con Lobezno destrozado tras la muerte de Jean Grey (personaje interpretado por Famke Janssen,  que regresa en esta entrega). Entonces viaja a Japón para asistir a la muerte de un viejo amigo y se ve implicado en una intriga en la que apareceran enemigos como la Yakuza, El Samurái de Plata o Viper, mientras se enamora de Mariko Yashida, la hija de su amigo.

Jackman, nominado al Oscar, el año pasado por Los Miserables, sigue siendo el Lobezno perfecto, con un fisico espectacular que luce convenientemente (no os perdáis la secuencia exclusiva que encabeza esta noticia).

Y el resto del reparto también está a la altura, con los estupendos actores japoneses Hiroyuki Sanada (Shingen yashida), Hal Yamanouchi (Yashida), Tao Okamoto (Mariko yashida)  Will Yun Lee (Kenuichio Harada /Samurái de plata) y la bellísima modelo Svetlana Kodchenkova (que es la malvada Viper)

A punto de cumplir 40 años

Lobezno cumplirá cuarenta años en 2014, y durante estas cuatro décadas se ha mantenido como uno de los personajes más populares del cómic americano. Fue creado por Len Wein y John Romita Sr. para enfrentarse a Hulk (en octubre de 1974) y luego se incorporó a la Patrulla X,  en el Giant-Size X-Men número 1(1975), donde se presentó la nueva formación. El guionista Chris Claremont lo convirtió en una estrella junto al dibujante John Byrne, (escándalo incluído cuando se le vió asesinando a sus enemigos sin ningún remordimiento, algo insólito en el cómic de superhéroes de los 70). Y sus enfrentamientos con Cíclope, el líder de la Patrulla X, siempre han apasionado a los aficionados.

En esa época es fundamental su intervención en sagas como la de La saga de Fénix oscura (Panini), o Días del futuro Pasado (Panini) durante la que conocemos un futuro apocalíptico en el que La Patrulla X ha sido practicamente aniquilada por unos robots gigantes, los Centinelas. Una saga que sirve de punto de partida de la próxima película de La Patrulla X, que se rueda actualmente, y que se estrenará en mayo de 2014

Uno de sus mayores atractivos fue que desconocíamos por completo sus orígenes, salvo alguna pincelada, ya que Chris Claremont mantuvo el secreto durante sus casi quince años al frente de La Patrulla X. Un misterio que no se resolvería hasta 30 años después de su nacimiento, en la miniserie Orígenes (Panini).

Pero si tuvieramos que quedarnos con una aventura de Lobezno sería Honor (Panini), una miniserie de cuatro números, en la que Claremont y Frank Miller (Daredevil, Sin City, 300) le convirtieron en un samurái y nos descubrieron su pasado en Japón y a su gran amor, Mariko Yashida. La historia que ha servido de referencia a este Lobezno inmortal.

Destacar también la larga etapa del guionista Larry Hama y el dibujante Marc Silvestri (en los 90) durante la que conocíamos el destino final de Mariko. Y que Panini acaba de publicar en un estupendo tomo: Marvel Héroes: Lobezno. Una etapa en la que comprobamos que Lobezno había participado en la Guerra Civil española.

En los últimos años su fama le ha llevado a multiplicarse sin control y ahora, además de protagonizar sus series y varias de la Patrulla X, también es un Vengador. de lo que no cabe duda es que, Lobezno soplará las velas de su cuarenta cumpleaños con la misma energía y éxito que ha demostrado hasta ahora.

Por cierto, después de los títulos de crédito hay una sorpresita, como ya es habitual.