Enlaces accesibilidad

Merkel da más tiempo a EE.UU. para que aclare el espionaje en suelo alemán

  • La canciller afronta la precampaña con los focos sobre el caso Snowden
  • Admite que tardó en reconocer la gravedad de la crisis de la zona euro

Por

La canciller alemana, Angela Merkel, se ha mostrado esquiva con las cuestiones acerca del espionaje de los servicios secretos estadounidenses en su país y ha pedido que se le dé a Washington “el tiempo que necesita” para aclarar lo ocurrido.

La polémica ha centrado la tradicional conferencia de prensa antes de las vacaciones de verano, que este año coinciden con la precampaña para las elecciones del próximo 22 de septiembre.

La jefa del Ejecutivo ha insistido en que los servicios secretos de Estados Unidos deben atenerse "en suelo alemán a las leyes alemanas", pero ha evitado entrar en detalles sobre esas prácticas.

Desde la oposición se ha acusado a la canciller Angela Merkel de haber vulnerado el mandato de proteger los derechos de sus conciudadanos, mientras sigue el alud de informaciones periodísticas sobre la presunta connivencia del espionaje alemán y estadounidense.

"Es prematuro"

El popular diario Bild informó esta semana de que los servicios secretos de exterior --el BND--, cuya coordinación compete directamente a Cancillería, conocían desde hacía años la capacidad de los estadounidenses para interceptar comunicaciones en todo el mundo y recurrieron a ellos en repetidas ocasiones, lo cual fue negado por Berlín.

"No todo lo que es técnicamente posible es aceptable", se ha limitado a decir la dirigente conservadora. "Hasta que no hayamos concluido las tareas de esclarecimiento del alcance del programa de observación de la Agencia Nacional de Seguridad (estadounidense) es prematuro sacar conclusiones", dijo Merkel.

Yo también prefiero esperar

"Nuestros socios estadounidenses necesitan más tiempo. Yo también prefiero esperar", ha zanjado Merkel, ante las insistentes preguntas de periodistas de medios alemanes e internacionales.

Además, ha recordado que en la reciente visita a Berlín del presidente Barack Obama, el pasado junio, y también en sus contactos telefónicos posteriores, le había hecho hincapié en la necesidad de mantener "un equilibrio" entre seguridad y lucha contra el terrorismo y la privacidad.

Petición a la UE

El escándalo, que procede de las revelaciones del extécnico de la CIA Edward Snowden, ha llevado además a la canciller a pedir regulaciones unitarias en la Unión Europea en materia de protección de datos personales, y de establecer asimismo unos parámetros internacionales comunes.

Cuando fue revelado el supuesto espionaje en territorio europeo y embajadas de estos países, el Gobierno alemán fue mucho más allá en sus críticas en boca de la ministra de Justicia, del Partido Liberal (FDP), socio minoritario de la coalición.

"Excede a todo lo imaginable que nuestros amigos de EE.UU. miren a los europeos como enemigos", dijo Leutheusser-Schnarrenberger, que recogía el sentir de una buena parte de la sociedad alemana muy celosa de sus datos privados.

En lo que a cuestiones comunitarias se refiere, quizá lo más destacado de la rueda de prensa ha sido el reconocimiento de Merkel de ciertos fallos en la gestión de la crisis de la eurozona. En concreto, ha dicho que tardó en darse cuenta de las dificultades financieras de la banca en Europa y que hace cuatro años no creía necesario un supervisor bancario común.