La intervención militar de EE.UU. en Siria costaría unos 760 millones de euros al mes

• El cálculo está realizado por el jefe del Estado Mayor Conjunto, Martin Dempsey
• El general ha analizado cinco opciones diferentes para una posible intervención
• Actualmente Washington brinda apoyo no letal y ayuda humanitaria a Siria

Fotografía de archivo tomada el 7 de febrero de 2013 que muestra al jefe del Estado Mayor Conjunto estadounidense, Martin Dempsey, testificando en el Capitolio.

La intervención militar de Estados Unidos en Siria costaría unos 1.000 millones de dólares mensuales (unos 756 millones de euros) y podría poner en peligro otras áreas de la seguridad nacional, ha vertido el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Martin Dempsey, en una carta divulgada este martes.

Dempsey, que está de visita en Afganistán, ha enviado al Comité de Fuerzas Armadas del Senado un cálculo de los costos que conllevaría el envío de una fuerza militar estadounidense al conflicto armado en Siria.

En su mensaje, Dempsey ha analizado cinco opciones diferentes para una intervención de EE.UU. : La instrucción castrense a los rebeldes con asesoramiento y ayuda, el recurso a ataques limitados, la imposición de zonas de embargo aéreo, el establecimiento de zonas de separación de bandos y el control de las armas químicas del régimen de Bashar al-Assad.

Cada una de ellas, según Dempsey, tendría el costo de unos 1.000 millones de dólares.

Posibles escenarios

Todas estas opciones harían avanzar el objetivo militar de "ayudar a la oposición y presionar al régimen", ha señalado Dempsey en una carta fechada el viernes pasado.

"Pero eso no es suficiente para sólo alterar el equilibrio de fuerzas militares sin una consideración cuidadosa de lo qué es necesario a fin de preservar un Estado que funcione", ha advertido.

La posible decisión de enviar tropas estadounidenses en Siria "es  una decisión política, que nuestra nación ha confiado a sus líderes  civiles", ha escrito. Sin embargo, Dempsey advierte sobre las consecuencias de la  participación en el conflicto: "Una vez que lo hagamos, debemos estar  preparados para más, un mayor compromiso es difícil de evitar.".

Las acciones estadounidenses en Siria, ha señalado el militar de mayor rango en EE.UU., podrían provocar "consecuencias no deseadas", como la de entregar el poder a grupos extremistas si dejara de funcionar el régimen del presidente Bachar al Asad "en ausencia de una oposición viable".

Otra opción es la aplicación de una zona de embargo aéreo para impedir que el régimen bombardee las áreas rebeldes. De hecho, un mayor compromiso podría consistir en el establecimiento de  zonas de amortiguamiento para proteger zonas como las fronteras con  Turquía y Jordania. Esta opción implicaría el uso de la fuerza para  defender estas áreas y costaría más de mil millones de dólares al mes, según el jefe del Estado Mayor Conjunto.

Por último, el general se refiere a la posibilidad de desplegar "miles  de fuerzas especiales y otras fuerzas de tierra" para el asalto de las zonas seguras donde se encuentran las armas químicas del régimen.

Política criticada

El senador republicano de Arizona, John McCain, y algunos de sus correligionarios han criticado de manera creciente la política del presidente Barack Obama ante la situación siria e insistido en el envío de armas a los rebeldes y el establecimiento de zonas de embargo aéreo para el Gobierno sirio.

En la misiva, dirigida a Carl Levin, presidente de la Comisión de las Fuerzas Armadas, Dempsey ha advertido en la misiva de que una mayor intervención estadounidense en Siria "probablemente significará poner en peligro nuestra seguridad en otras partes".

Desde el inicio del conflicto Washington ha brindado apoyo no letal a los rebeldes sirios y proporcionado ayuda humanitaria. Pero la administración Obama ha prometido un aumento de la ayuda militar a los rebeldes en junio después de que el régimen de Assad les de utilizar armas químicas