La 'Virgen de la leche', de Berruguete, enriquece la colección permanente del Prado
- La obra colgará de las paredes de la pinacoteca durante al menos 5 años
- Es un acuerdo entre el museo y el Ayuntamiento de Madrid dueño de la obra
- El cuadro es una obra cumbre de su autor y del Renacimiento español
La Virgen de la leche, del pintor Pedro Berruguete, se queda en el Museo del Prado tras un acuerdo de la pinacoteca con el Ayuntamiento de Madrid, al que pertenece la obra.
En solitario, así luce en una de las paredes de la sala dedicada a Pedro Berruguete la Virgen de la leche, obra propiedad del Ayuntamiento de Madrid que, al menos, en los próximos cinco años enriquecerá la colección permanente del Museo del Prado.
La incorporación de esta joya del Renacimiento ha sido posible gracias al acuerdo firmado este martes entre el presidente del Patronato del Prado, José Pedro Pérez Llorca, y la alcaldesa de Madrid, Ana Botella.
Esta pintura, una de las de mayor calidad de Berruguete, ha abandonado así su ubicación en el Museo de San Isidro de Madrid para ocupar un lugar principal en el Prado junto a otras obras de este artista.
Ocho obras a cambio de una
En contrapartida a esta cesión, el Prado ha ampliado de cuarenta a cuarenta y ocho el número de obras que tiene depositadas en centros museísticos municipales. Entre las obras que saldrán del museo destaca la Virgen de Atocha de Juan Carreño de Miranda, importante pieza de la pintura madrileña del siglo XVII que ocupará el lugar dejado por la "Virgen de la leche".
En cuanto al resto de las obras, todas ellas tienen en común que representan temas relacionados con la ciudad de Madrid como Bebedores sentados a una mesa en el Café de Levante, en Madrid y Caballeros conversando en el Café de Levante, en Madrid, ambas de Leonardo Alenza Nieto; el Príncipe Baltasar Carlos, del taller de Velázquez; Bárbara de Braganza, de un pintor anónimo o Felipe V, rey de España de Hyacinthe Rigaud.
Reordenación de la pintura renacentista
Con motivo de la reordenación de las salas de pintura renacentista, el Prado solicitó al Ayuntamiento de Madrid la cesión de la Virgen de la leche, calificada por Pilar Silva, conservadora del Museo del Prado, como "una de las joyas que Berruguete realizó a su vuelta de Italia".
De pequeño formato, en ella el artista pudo "demostrar toda su maestría y su dominio del lenguaje flamenco y de la perspectiva aérea" que le permitió definir volúmenes e incidir en las calidades materiales. Según la conservadora, la obra podría haber sido encargada al artista por Beatriz Galindo, persona muy cercana a Isabel la Católica.
En ella, Berruguete, pintor insuficientemente valorado en opinión de Pilar Silva, "hace gala de su dominio de la composición y de su originalidad" creando en el templete en el que se encuentra la Virgen "una estructura compuesta por elementos arquitectónicos góticos, mudéjares y del Renacimiento. En esta pequeña joya, el artista vierte todo su sabor y todo su saber".
Buenas relaciones entre el museo y la ciudad
Jose Pedro Pérez Llorca mostró su "alegría, entusiasmo y agradecimiento" por este deposito y consideró que se trata de un gesto ejemplar del Ayuntamiento. "Esta perla, engastada en el Prado con otras obras maestras, enriquece nuestra colección", afirmó.
Con la firma de este acuerdo se afianza aún más una colaboración entre el Ayuntamiento y el Museo que se remonta a 1926 "reforzando la línea de mutua generosidad", según ha recordado Ana Botella, quien ha destacado que el hecho de que un museo como el Prado desee que esta magnífica tabla cuelgue en su colección "es un motivo de satisfacción para el Ayuntamiento y para todos los madrileños".