Expertos de la ONU llegan a Siria para concretar la investigación sobre el uso de armas químicas
- La ONU aceptó la invitación de Damasco a principios de mes
- Francia y Reino Unido aseguran que tienen pruebas de su uso
Una delegación formada por dos expertos de la ONU en armas químicas han llegado este miércoles a Damasco, la capital de Siria, para discutir con el gobierno de Bachar al Asad los términos de la misión de investigación sobre el supuesto uso de este armamento por parte del régimen.
La delegación está integrada por Angela Kane, alta representante para asuntos de Desarme, y Ake Sellstrom, jefe del grupo de especialistas de la ONU para investigar el uso armamento químico en el conflicto. A principios de julio, la ONU aceptó la invitación del gobierno sirio para visitar la capital de Siria y acordar los términos de su investigación sobre la utilización de armas químicas en el conflicto sirio.
El principal escollo para la investigación son los lugares que visitarán los investigadores. Damasco ha negado hasta ahora el permiso a los investigadores de la ONU para que visiten cualquier lugar de la región excepto la localidad de Khan Al Assal, en la provincia de Alepo, donde el régimen y también fuentes rusas aseguran que los grupos armados opositores han usado armas químicas.
Sin embargo, el secretario general de la ONU, Ban ki-moon, ha insistido en que el equipo investigador debe visitar, al menos, otro lugar situado en Homs, donde se ha denunciado un ataque químico por parte de las fuerzas leales al Gobierno.
Varios países, como Francia o Reino Unido, aseguraron el pasado junio que tenían pruebas de la utilización de este tipo de armamento por parte del régimen de Bachar Al Asad. Por su parte, el régimen sirio también ha acusado a los grupos armados opositores de utilizar armamento químico, e incluso la ONU llegó a anunciar sus sospechas de que los grupos armados opositores también podrían estar utilizando este armamento.
Intervención extranjera
Mientras, continúan las especulaciones sobre una posible intervención militar extranjera en el país árabe. Este martes, el Jefe del Estado Mayor estadounidense, Martin Dempsey, advirtió de que una intervención militar de Washington en Siria costaría unos 1.000 millones de dólares mensuales y podría poner en peligro otras áreas de la seguridad nacional.
El general, que hizo sus consideraciones también analizaba cinco opciones diferentes para una posible intervención, entre ellas, la creación de zonas de exclusión aérea.
Desde que estallase el conflicto armado en Siria en marzo de 2011, al menos 93.000 personas han muerto en Siria, según datos de Naciones Unidas, si bien el Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha elevado ya la cifra a más de 100.000.