El Ejército egipcio da otro ultimátum para que los islamistas depongan sus protestas por el golpe
- Militares e islamistas han llamado a manifestaciones opuestas este viernes
- Las Fuerzas Armadas advierten de que cambiará su actitud desde ese día
- La Fiscalía ha ordenado la detención de nueve dirigentes islamistas
Las Fuerzas Armadas egipcias han dado un ultimátum a los islamistas para que depongan sus protestas a partir de este viernes, jornada en la que unos y otros han convocado manifestaciones. Los militares han llamado a "unirse a las filas de la patria", mientras los islamistas siguen protestando por el golpe de Estado en un clima de gran tensión y con enfrentamientos en las calles en los últimos días.
En un comunicado difundido este jueves por la tarde y que han titulado como "La última oportunidad", el Ejército ha advertido de que "inmediatamente después del término de las manifestaciones de mañana viernes cambiará su estrategia en el trato con la violencia". El miércoles, el jefe del Ejército y ministro de Defensa, general Abdel Fatah al Sisi, llamó a manifestarse este viernes para respaldar a las fuerzas armadas y la policía y darles una "orden" popular para afrontar una "probable lucha contra la violencia y el terrorismo".
El nuevo Gobierno egipcio ha respaldado el llamamiento a manifestarse del Ejército y en boca del primer ministro interino, Hazem el Beblaui, ha instado a los ciudadanos a salir "en masa" a las calles para pedir un "Estado civil". Algunos grupos relevantes de los sectores laicos, como la organización Tamarud que convocó las masivas manifestaciones del mes pasado contra los islamistas, ya han manifestado su apoyo.
Frente a esta convocatoria, los Hermanos Musulmanes y grupos afines han pedido a sus seguidores que salgan también a la calle para rechazar el golpe y exigir la restitución del depuesto presidente Mohamed Morsi.
"Las masas egipcias honorables recurrirán a su libertad para defender el anterior gobierno de manera pacífica", ha expresado el guía supremo de la Hermandad, Mohamed Badia en un comunicado en el que ha instado a sus seguidores a "manifestarse a favor de la libertad y la legalidad y en contra del sangriento golpe militar", informa AFP.
Además, la Hermandad ha calificado a Al Sisi de "traidor" y le ha responsabilizado de "cada gota de sangre que se derrama" así como de profundizar la ya existente división nacional. Además, consideran que la convocatoria es una provocación que alienta la "guerra civil".
Órdenes de detención
Además, el exprimer ministro Hisham Qandil, que ocupó el cargo durante el mandato de Morsi, ha propuesto una iniciativa para salir de la actual crisis, que incluye la liberación de los recientes detenidos políticos.
Incluso otros dirigentes de la Hermandad, entre ellos, Mohamed al Baltagui han propuesto que las concentraciones empezasen este mismo jueves para no coincidir con las de los opositores al depuesto presidente islamista, Mohamed Morsi, según la televisión egipcia.
Precisamente Al Baltagui es uno de los nueve cabecillas de los Hermanos Musulmanes contra los que la Fiscalía General emitió durante la noche de este miércoles una orden de arresto por los disturbios del lunes pasado en el suburbio de Qaliub, al norte de El Cairo, donde murieron dos personas.
El Ministerio Público los acusa de "organizar concentraciones de hombres armados para cortar una carretera y usar la violencia con el objetivo de extender el caos y dañar los intereses públicos", ha informado la agencia estatal Mena.
Entre los acusados se encuentran algunas de las más altas instancias de la organización islamista, como Badia, los clérigos Mohamed Abdel Maqsud y Safuat al Higazi, así como los dirigentes del grupo Gamal Abdel Hadi, Abdelá Barakat y Abderrahman al Bir.
Los enfrentamientos se han sucedido en Egipto desde que el pasado 3 de julio, el Ejército egipcio depusiera a Morsi, tras las multitudinarias protestas de los días anteriores que habían pedido elecciones presidenciales anticipadas. En los últimos tres días, al menos catorce personas han muerto y noventa han resultado heridas en los disturbios en El Cairo durante las protestas de seguidores del depuesto presidente egipcio Mohamed Morsi.