Un informe cifra en más de 220.000 los muertos en Colombia tras décadas de conflicto armado
- Es el primer documento de este estilo que se elabora en el país
- Santos reconoce por primera vez los delitos cometidos por el Estado
- Los paramilitares mataron más y la guerrilla lidera los secuestros
Más de 220.000 asesinatos documentados y 5.712.506 desplazamientos forzados. Esas son las cifras estimativas de un conflicto que sacude desde hace casi 55 años a Colombia. Un crudo informe del Centro Nacional de Memoria Histórica de Colombia, el primero que se elabora en el país, ha acercado este jueves al Gobierno y a la sociedad las verdades de lo acontecido durante décadas en el país. El documento ha sido presentado en presencia del presidente, Juan Manuel Santos que, por primera vez, ha reconocido los delitos cometidos por el Estado.
"El Estado colombiano ha sido responsable, en algunos casos por omisión, en otros casos por acción directa de algunos agentes del Estado, de graves violaciones a los derechos humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario ocurridas a lo largo de estos 50 años de conflicto", ha afirmado Santos en la Corte Constitucional.
El mandatario ha hecho estas declaraciones en su discurso de defensa del llamado Marco Jurídico para la Paz, el modelo de justicia diseñado en el Congreso para la transición de una Colombia en conflicto a un país en paz. "Y si vamos verdaderamente hacia el fin del conflicto, los miembros de las FARC y del ELN, y los desmovilizados de las autodefensas, responsables de violaciones a los derechos humanos e infracciones al DIH deberán también asumir su propia responsabilidad. Esto es fundamental", ha indicado.
Comisión de la verdad
"Basta ya. Colombia: Memorias de guerra y dignidad" es el título del informe que se ha presentado en presencia del presidente de Colombia y de dos representantes de las víctimas tal y como lo ordenaba la Ley 975 de 2005 (de Justicia y Paz), en un acto que ha congregado a centenares de personas en el Patio de Armas de la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo.
Se trata de un ejercicio similar al de una comisión de la verdad, con la peculiaridad de que el conflicto permanece activo, según ha destacado el director del Centro, Gonzalo Sánchez, en una rueda de prensa. El informe recoge las cifras más escalofriantes de los crímenes cometidos durante el conflicto armado, desde 1958 hasta 2012, y las dinámicas de la confrontación, así como los testimonios de las víctimas y esfuerzos de resistencia pacífica, con el fin de comenzar a construir memoria y verdad.
Así, el recuento de más de medio siglo de conflicto es el siguiente: 220.000 asesinatos documentados, 5.712.506 desplazamientos forzados, 25.007 desaparecidos, 16.340 asesinatos selectivos, 1.982 masacres, 27.023 secuestrados, 1.754 víctimas de violencia sexual y 6.421 casos de reclutamiento forzado, entre otras.
Estas cifras resultan del cruce de información de varias bases de datos, publicaciones en prensa y estudios, aunque, según la coordinadora del informe, Martha Nubia Bello, estos "no pueden dar cuenta de lo que pasó porque los actores armados acudieron a estrategias para la invisibilización" de los hechos.
Guerrilla, paramilitares y Ejército, los responsables de las muertes
La investigación también reparó en las responsabilidades y, según Sánchez, se concluyó que "los paramilitares asesinaron más que las guerrillas mientras que estas secuestraron y causaron más destrucción que los paramilitares". Las víctimas, destinatarias últimas de este documento para reconocer su memoria, según los autores, agradecieron por su parte este esfuerzo por hacerlas visibles después de décadas "silenciadas".
También han hecho un llamamiento a poner fin al conflicto: "Basta ya Colombia de tantos horrores, de tanto lastimarnos. No queremos seguir padeciendo los horrores de esta guerra maldita", ha dicho la portavoz de víctimas Esther Polo.
"Debemos reconocer que tocamos fondo y que la guerra se deshumanizó y nos deshumanizó", ha manifestado el presidente. Santos ha añadido que ha llegado el momento “de construir memoria a partir de la verdad. Y esa responsabilidad no es solo mía, ni del Gobierno, o de las víctimas y los victimarios. No. Es un asunto de todos".
El presidente ha ratificado el compromiso de su Gobierno con la paz a través de sus políticas sociales y de las negociaciones con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en La Habana. Por su parte, Sánchez ha manifestado su esperanza de que el informe de 430 páginas se convierta pronto en una herramienta para la mesa de negociaciones de La Habana que además lleve a las partes a la reflexión sobre sus actuaciones en el conflicto.
Negociaciones con el ELN
El analista político León Valencia ha comentado en declaraciones a Efe que es "fundamental que las partes conozcan el informe para que los que están sentados a la mesa asuman sus responsabilidades, y que los que no están aún las afronten también". Valencia, que fue guerrillero del Ejército de Liberación Nacional (ELN), segunda guerrilla del país, ha aludido con su comentario a la posibilidad de que ese grupo aborde también un diálogo de paz.
Por el momento, el presidente admitió que hay que reconocer "otra de esas verdades incómodas" como es la eventual connivencia de los organismos del Estado con grupos armados ilegales y la omisión de la fuerza pública en algunas etapas del conflicto armado interno.
"El Estado debe investigar y sancionar estas conductas para cumplir con los derechos a la verdad y la justicia de las víctimas", ha exhortado. Santos se ha comprometido a seguir las recomendaciones del informe, que sugieren fortalecer las instituciones: "Debemos concentrarnos en reconocer a las víctimas y en satisfacer sus derechos a través de una estrategia integral de justicia transicional que permita al mismo tiempo el logro de la transición hacia a la paz", ha dicho.