Dominique Strauss-Kahn será juzgado por proxenetismo en Francia
- Se sospecha que el exjefe del FMI organizó una red de prostitución
- Los hechos se habrían producido en el hotel Carlton, en Lille
El exdirector del FMI Dominique Strauss-Kahn será juzgado en Francia por proxenetismo agravado, en el caso del hotel Carlton de la ciudad de Lille, en torno al cual se sospecha que se organizó una red de prostitución a su servicio.
La Fiscalía, que se había pronunciado por el archivo de las acusaciones, ha informado que los jueces instructores han decidido que Strauss-Kahn comparezca ante un tribunal correccional.
En una primera reacción, el abogado del exministro socialista, Richard Malka, ha señalado a la cadena de televisión "BFM TV" que "no es una sorpresa, a la vista de cómo se ha desarrollado la instrucción" y por el "ensañamiento de los jueces".
El ministerio fiscal también dilucida si pudo haber desvío de fondos, estafa y blanqueo de dinero.
Un mes para presentar recurso
Strauss-Kahn se sentará en el banquillo junto a otras doce personas encausadas por haber organizado, tomando el hotel Carlton como base, un grupo de prostitutas para ofrecerle prestaciones sexuales.
La inculpación por la que comparecerá ante un tribunal correccional está castigada con hasta 10 años de cárcel.
El Ministerio Público dispone ahora de un mes para plantear un posible recurso al dictamen de los jueces instructores.
Una decisión "ideológica"
Malka ha descalificado la decisión de los instructores por "ideológica" y porque "deriva de una apreciación muy subjetiva de la moral".
Sobre todo, el letrado ha insitido en que "no hay ningún hecho (en este sumario) que caracterice un delito penal. Porque en caso contrario, se criminalizaría a cualquier cliente de una prostituta". De hecho, ha asegurado que su cliente "no es un proxeneta" por el hecho de haber ido con prostitutas.
También ha querido desdramatizar al puntualizar que la de este viernes "no es más que una etapa del procedimiento" y ha avanzado que ante el tribunal tiene intención de hacer "un análisis jurídico" de los hechos "como lo hizo la Fiscalía" al solicitar el archivo del sumario.
La acusación, satisfecha
Yves Charpenel, abogado de la acusación particular, se ha mostrado satisfecho ante la perspectiva de que el antiguo dirigente socialista, conocido por sus siglas DSK, se siente en el banquillo, porque a su parecer "difícilmente puede poner en duda" que las mujeres con las que tenía relaciones eran prostitutas.
Charpenel, en otra entrevista también a "BFM TV", ha precisado que no se le reprocha haber sido cliente de mujeres que ofrecían sexo por dinero, sino de haber puesto en marcha una red para beneficiarse de ellas a través de un grupo de conocidos.
Otras causas
Strauss-Khan también tuvo abierta una causa civil por acoso sexual en Nueva York. El exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI) finalmente llegó a un acuerdo con la empleada del hotel, Nafissatou Diallo, que le acusó de violación para zanjar la demanda que le costó el puesto en la institución.
Por su parte, la Fiscalía de Lille ya archivó una investigación preliminar abierta por violación contra Strauss-Kahn, debido a que la joven que había acusado a Strauss-Kahn de intentar abusar de ella en una fiesta organizada en un hotel de Washington en 2010, corrigió posteriormente su declaración y calificó los hechos de simple "juego sexual".
A pesar de esto, el tribunal de Lille, encargado de instruir la causa de la supuesta relación de Strauss-Kahn con la citada red de prostitución, prosiguió con la apertura de la investigación sobre violación en grupo por la que ahora será juzgado.
Dos años de investigaciones
Los problemas para DSK comenzaron en mayo de 2011 con su detención en el interior de un avión en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York cuando se disponía a viajar a París, después de que la Policía recibiera la denuncia por asalto sexual de Diallo.
A esta investigación se le sumó la del tribunal francés en mayo de 2012.
Strauss-Khan era uno de los candidatos favoritos a las elecciones presidenciales de 2012 y uno de los políticos más populares de Francia. Sin embargo, estas acusaciones han supuesto un parón en su carrera por la presidencia francesa, por lo que acusó a sus enemigos políticos vinculados al expresidente francés, Nicolas Sarkozy, y su partido el UMP, de orquestar la coreografía de su escándalo sexual para destruir su candidatura a las presidenciales.
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