La Fiscalía egipcia ordena prisión preventiva para Morsi por colaborar con Hamás
- La Fiscalía acusa al presidente depuesto de asesinato y secuestro
- Partidarios y detractores de Morsi han convocado marchas para este viernes
- Varios tanques ya están apostados en los accesos de la plaza Tahrir
Un tribunal egipcio ha ordenado prisión preventiva de quince días para el depuesto presidente islamista, Mohamed Morsi, por colaborar con la organización palestina Hamás, una medida que se produce horas antes de que comiencen las movilizaciones convocadas por islamistas y partidarios del Gobierno interino de Egipto. Las fuerzas armadas ya se han desplegado en los principales accesos de El Cairo en un viernes que se presume de gran tensión, después de que el Ejército amenazara con cambiar su estrategia para erradicar la violencia.
Según ha informado la televisión estatal egipcia, la Fiscalía egipcia ha acusado a Morsi de, supuestamente, contactar con el grupo palestino Hamás -la rama gazatí de los Hermanos Musulmanes- para perpetrar "acciones enemigas contra el país" y el asalto a una cárcel. Las acusaciones incluyen cargos de asesinato y secuestro de soldados, informa la cadena.
El juez Hasan Samir, del Tribunal de Apelación de la capital, ha adoptado esta medidas tras interrogar a Morsi, que está retenido por el ejército, sobre las pruebas presentadas en el caso. Morsi se encuentra retenido en paradero desconocido desde el golpe de Estado que lo sacó del poder apenas un año después de que ganara las primeras elecciones democráticas en la historia moderna de Egipto.
Sus familiares aseguran que han iniciado medidas legales para enjuiciar a la cúpula militar por “secuestro”, mientras que varios países han solicitado la liberación del líder islamista.
Aparte de estar acusado de colaborar con Hamás, Morsi es sospechoso de haber atacado instalaciones de las fuerzas de seguridad, y del asalto e incendio de la prisión de Wadi Natrun, al norte de El Cairo. También es sospechoso de estar implicado en el asesinato de algunos presos y oficiales de la policía, así como del secuestro de responsables de seguridad. Otros cargos que se le imputan son haberse fugado de esa misma cárcel, de facilitar la huida de otros reclusos, de destruir documentos del presidio y de asaltar comisarías.
Morsi estuvo recluido en Wadi Natrun durante la revolución que derrocó el régimen de Hosni Mubarak entre enero y febrero de 2011, pero logró escapar a los dos días de su detención gracias al caos que reinaba en los presidios tras la desbandada de los guardianes.
Hamás niega colaborar con Morsi
El pasado 4 de julio, la justicia emitió una orden para prohibir la salida del país a Mursi por supuestamente haber insultado al poder judicial junto a otros ocho dirigentes de los Hermanos Musulmanes.
Desde el golpe, la Fiscalía ha emitido varias órdenes de arresto contra dirigentes de los Hermanos Musulmanes, entre ellos su guía espiritual, Mohamed Badía, por su supuesta implicación en actos de violencia.
Hamás ha respondido de forma inmediata condenando la decisión de la Fiscalía porque, asegura, "parte de la premisa de que Hamás es hostil".
"Se trata de un hecho peligroso que confirma que el actual régimen en Egipto renuncia a las causas nacionales...), entre ellas la causa palestina", ha señalado a la agencia France Presse, Sami Abu Zuhri, un portavoz de Hamás.
Hace tres días, el jefe del Gobierno islamista palestino de Hamás en Gaza, Ismail Haniye, negó toda implicación de su movimiento en Egipto y pidió a los medios de comunicación de este país que dejen de publicar acusaciones "falsas".
"Todo lo publicado en los medios egipcios de que Hamás interviene en los asuntos de Egipto es totalmente incorrecto y falso. No hay pruebas para esos rumores", dijo Haniye.
Egipto dividido
Egipto se halla dividido entre partidarios y detractores del depuesto gobierno islamista, que fue apartado del poder el pasado día 3 por el Ejército, tras las protestas multitudinarias de días anteriores que pedían elecciones presidenciales anticipadas. Esta semana, un total de catorce personas murieron y noventa resultaron heridas entre el lunes y el martes en disturbios durante protestas de los seguidores de Morsi en El Cairo y su periferia.
En un intento por rebajar la tensión, el exprimer ministro egipcio Hisham Qandil, que ocupó el cargo durante el mandato del depuesto presidente Morsi, propuso este jueves una iniciativa para salir de la actual crisis, que incluye la liberación de los recientes detenidos políticos y la convocatoria de un referéndum para que el pueblo se pronuncie sobre la continuidad del Gobierno de Morsi.