El opositor tunecino Brahmi fue asesinado con el mismo arma que Bel Aid hace seis meses
- Miles de personas secundan la huelga general en Túnez tras el asesinato
- Las movilizaciones las han convocado las fuerzas de izquierdas y los sindicatos
- Los islamistas también se manifestarán tras las oraciónes del viernes
El diputado opositor Mohamed al Brahmi fue asesinado con el mismo arma con la que fue abatido el dirigente político Chukri Bel Aid el pasado 6 de febrero. Así lo ha anunciado este viernes el ministro tunecino de Interior, Lutfi ben Yedu, quien ha mostrado los primeros resultados de la investigación. Mientras, miles de personas se manifiestan este viernes por las calles de la capital de Túnez, un día después de las movilizaciones espontáneas y disturbios que se produjeron en distintas ciudades del país. Los principales sindicatos han convocado una huelga general para este viernes, mientras que los grupos islamistas han organizado movilizaciones tras la oración.
“La misma 9 milímetros automática que mató a Belaid también ha matado a Brahmi”, ha comentado el primer ministro, según Reuters. Ben Yedu ha transmitido estos resultados preliminares de la investigación en una rueda de prensa en la que ha mostrado también las imágenes de ocho sospechosos, a los que ha relacionado con la muerte de ambos dirigentes políticos.
Entre ellos se encuentra un hombre identificado como Abu Bakr al Hakim, al que se ha calificado como un "salafí extremista takfirí (que considera infieles a quienes no siguen sus enseñanzas)" y pertenece al grupo Ansar al-Sharia, una de las organizaciones salafistas más extremistas de Túnez. Según el Ministerio de Interior, tiene antecedentes por la introducción ilegal de armas en territorio tunecino y está considerado como el principal sospechoso.
Tanto Bel Aid como Al Brahmi fueron asesinados frente a sus respectivas viviendas por desconocidos montados en motocicletas. Hasta el momento, hay 14 personas sospechosas de estar relacionadas con la muerte de Chukri Bel Aid.
Huelga general
Mientras, miles de personas se han concentrado frente a la sede de la principal organización sindical UGTT en el centro de Túnez, y se preparan para marchar por el principal boulevard de la capital, donde se han desplegado un gran número de policías desplegaron policías antidisturbios, secundando así la convocatoria de huelga general de los sindicatos y las fuerzas seculares.
Los manifestantes han lanzado consignas contra el gobierno islamista. “Abajo el imperio de los Hermanos Musulmanes”, gritaban algunos de ellos. Las marchas han sido convocadas por los grupos de oposición secular con la intención de protestar contra el gobierno liderado por el partido islamista Ennahda. Por su parte, las fuerzas islamistas también ha convocado movilizaciones para después de la oración del viernes.
La ONU ha solicitado a las autoridades tunecinas "que hagan todo lo posible para no complicar más la situación" y que respeten el derecho de los ciudadanos a manifestarse pacíficamente. Desde primera hora de la mañana, bancos y tiendas han permanecido cerradas, en previsión a posibles disturbios, según informa Reuters. Por su parte, las compañía aérea tunecina Tunisair ha anunciado la cancelación de todos sus vuelos en respuesta a la huelga general convocada.
El asesinato de Brahmi
Estas concentraciones se producen un día después del asesinato de líder político de izquierdas, Mohamed Al Brahmi, que generó movilizaciones espontáneas en varias regiones del país.
en Sidi Bouzid, la ciudad donde estalló la revolución de los jazmines en 2011, varios manifestantes prendieron fuego a la sede del partido islamista gobernante Al Nahda, mientras que en la capital varios grupos de personas protestron frente al Ministerio del Interior.
En Sfax, al sur del país, la policía dispersó con gases lacrimógenos a cientos de manifestantes que irrumpieron en la sede del gobierno local.
Delicada transición política
El asesinato del diputado opositor tunecino Mohamed Al Brahmi ha despertado el temor al deterioro de la delicada situación de Túnez , inmerso en una transición desde la caída del dictador Zin el Abidin Ben Ali el 14 de enero de 2011. La muerte de Al Brahmi es el segundo asesinato político en seis meses. Chukri Bel Aid, el líder de la oposición laica, una figura secular muy popular y crítica con el Gobierno islamista también fue asesinado el pasado febrero, lo que generó una gran oleada de protestas.
Al igual que el resto de la oposición, Bel Aid era muy crítico con las Ligas para la Protección de la Revolución (LPR) creadas por grupos salafíes y simpatizantes del partido gobernante islamista Al Nahda, vencedor de los comicios de septiembre de 2011.
Los participantes han lanzado lemas pidiendo la dimisión del Ejecutivo y el fin de la "ley islámica", en referencia a los grupos radicales islámicos tunecinos a los que se les considera responsables de la violencia política en el país. El derrocamiento de Mohamed Morsi en Egipto fue considerado una llamada de atención para el Gobierno tunecino, que también cuenta con movimientos juveniles y sociales opuestos a su "deriva islamista".