La Policía reduce de momento a 78 los fallecidos del accidente de Santiago, tres sin identificar
- La variación del número se deba a la fragmentación de algunos cuerpos
- La Policía Científica advierte de que el número podría volver a aumentar
- Los equipos policiales y forenses han conseguido identificar a 75
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La Policía Científica ha reducido por el momento el número de fallecidos en el accidente de tren de Santiago de Compostela a 78, dos menos de los que se dijeron este jueves. De ellos, faltan aún tres cuerpos sin identificar. Para ello se necesitarán pruebas de ADN, lo que podría dilatar el trabajo varios días o incluso semanas.
La nueva cifra de víctimas mortales la ha ofrecido este viernes por la mañana el comisario general de la Policía Científica, Antonio del Amo, en una rueda de prensa. Este experto ha explicado que en este tipo de accidentes, con fragmentación de cuerpos, las cifras pueden variar porque dos restos que se creían de dos víctimas en un principio diferentes acaban siendo de la misma persona.
En el momento de la comparecencia ante los medios ha explicado que se habían identificado dactilarmente a 72 de los 78 fallecidos y que faltaban seis cuerpos, pero por la tarde se han conseguido identificar a otros tres, con lo que la cifra de víctimas sin nombre se ha reducido a tres.
"Cuando empiezas a trabajar en el lugar de los hechos (...) puedes recoger un resto humano que inicialmente tiene entidad suficiente para ser considerado un cuerpo, pero después de los primeros estudios de identificación y autopsias puedes asociar un resto que tú has considerado como un cadáver a otro resto humano y a lo mejor la cifra te baja", señala Del Amo.
Las identificaciones pueden tardar semanas
Por este motivo, el comisario general de la Policía Científica ha insistido una y otra vez en que las identificaciones son una "labor compleja" donde el "tiempo es secundario". Lo importante es que "las identificaciones las hagas bien", ha recalcado.
Identificar los restos que quedan va a "requerir un tiempo mayor", según ha destacado el comisario general de la Policía Científica, quien ha anunciado que los trabajos se pueden prolongar "durante días o incluso semanas".
Antonio del Amo ha explicado que hay tres métodos para identificar a las víctimas: el sistema dactilar, el genético y el sistema odontológico a través de radiografías de las víctimas.
Radiografías o prótesis para las identificaciones
Para las identificaciones hay datos que se obtienen después de la muerte en el levantamiento del cadáver y la autopsia y otros posmorten donde son claves los familiares que pueden aportar muestras de ADN u otros detalles o datos necesarios.
El sistema dactilar ha permitido reconocer a 72 de los fallecidos gracias a que en España el documento nacional de identidad "los valores biométricos de las dos impresiones".
Para identificar a los fallecidos que faltan será necesario realizar pruebas de ADN. El comisario general de la Policía Científica ha destacado que cuanto más cercanos sean los familiares las pruebas son menos complejas. Además de las muestras a los familiares también se les pide radiografías o datos sobre prótesis que llevara su ser querido. Las pruebas se van a centrar ahora en Madrid en colaboración con el Instituto Nacional de Toxicología.
En el caso de los fallecidos extranjeros recabar estas pruebas llevará más días si sus familiares no viven en España. De momento hay identificados un argelino, un mexicano, un estadounidense, un brasileño y una dominicana además de una persona originaria de Italia, otra de Francia y una más de colombia con DNI español, según informa Europa Press.
La tragedia ha salpicado a toda España. Hay 16 víctimas de Coruña, 11 de Madrid, 5 de Cádiz, 5 de Pontevedra, 2 de Valladolid, 3 de Santiago, 2 de Ciudad Real, 2 de Ávila, 2 de Lugo, 2 de Logroño, 2 de Zamora, 2 de Orense, 2 de Alicante y uno de Lérida, Segovia, Santander, Toledo, Guipúzcoa, Cáceres, Vitoria, Salamanca, Murcia y Tenerife, respectivamente según recoge Efe.
Según ha informado Efe, el funeral por las víctimas será el próximo lunes 29 de julio a las 19:00 horas en la catedral de Santiago.