Ashton dice que Mursi se encuentra bien, entre nuevas protestas de islamistas
- La representante de la UE se encuentra en El Cairo para mediar en la crisis
- Los Hermanos Musulmanes vuelven a demostrar su fuerza en las calles
La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, ha asegurado que el depuesto presidente egipcio Mohamed Morsi se encuentra bien y que hablaron "en profundidad" sobre la crisis política de Egipto, donde los islamistas han vuelto a demostrar su fuerza en las calles.
Ashton, la primera responsable extranjera que visita a Morsi desde que fue derrocado el pasado 3 de julio, explicó que mantuvo con el exmandatario "conversaciones amistosas, abiertas y muy francas".
Según la versión oficial, el encuentro duró dos horas y tuvo lugar la noche del lunes en el lugar en el que los militares lo recluyeron tras el golpe de Estado, que sigue sin conocerse públicamente. La semana pasada, un juez ordenó prisión preventiva para Morsi por supuestos vínculos con el grupo palestino Hamás para perpetrar "acciones contra Egipto", entre otros cargos.
Múltiples contactos
"Pudimos hablar de la situación y de la necesidad de seguir adelante", ha dicho Ashton en El Cairo, sin precisar el contenido de sus conversaciones con Morsi. En medios comunitarios se especula que podría haber pedido a Morsi su dimisión formal, una posibilidad sobre la que un portavoz de la UE, Michel Mann, declinó pronunciarse ante las preguntas de los periodistas en Bruselas.
La alta representante para la Política Exterior de la Unión Europea ha dicho que ha acudido al país árabe porque se lo pidieron las autoridades egipcias.
Para ello, se reunió el lunes con responsables como el presidente interino, Adli Mansur, y el jefe del Ejército, Abdel Fatah al Sisi; así como con representantes de los Hermanos Musulmanes, grupo al que perteneció Morsi hasta que accedió a la presidencia.
Una delegación de la Unión Africana también se ha entrevistado este martes con las autoridades egipcias, en un intento de mediar en la actual crisis y explicar por qué decidieron suspender a Egipto de la organización tras el golpe de Estado.
Durante su visita, Ashton ha pedido un proceso transitorio "inclusivo", algo remarcado también por el vicepresidente de Relaciones Internacionales egipcio, Mohamed el Baradei, quien sin embargo ha rechazado que Morsi participe en la reconciliación nacional. "Hay una nueva hoja de ruta. Morsi fracasó pero los Hermanos Musulmanes son todavía parte del proceso político y nos gustaría que continuaran siéndolo", dijo.
En una rueda de prensa conjunta con la jefa de la diplomacia europea, El Baradei ha destacado que el principal reto que afronta el país actualmente es el fin de la violencia, un requisito para iniciar el diálogo. En los disturbios del pasado sábado murieran unos 80 seguidores de Morsi y decenas más han fallecido en todo este mes.
Protagonismo de las mujeres
Para honrar a estos muertos, los islamistas han llevado a cabo este martes multitudinarias marchas en El Cairo bajo el lema "Mártires del golpe de Estado", una de las cuales se ha dirigido al Ministerio de Defensa. En esa marcha, en la que los participantes eran mayoritariamente mujeres, la dirigente en la Hermandad Maha Abu al Aiz, ha asegurado que quieren "insistir en que los defensores de la legitimidad aguantarán en las plazas pese a las masacres".
Las manifestantes, la mayoría de ellas cubiertas con el velo islámico o con el niqab (que solo deja ver los ojos), gritaron consignas contra el golpe de Estado y han reivindicado la vuelta al poder de Morsi. "Abajo el golpe de Estado" o "madre no llores, vamos a conseguir nuestros derechos", han sido algunas de las consignas coreadas durante la protesta, en la que predominaban las fotografías de Morsi, las banderas de Egipto y el libro sagrado del Corán.
Otra marcha de mujeres se ha dirigido a las embajadas de Arabia Saudí, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos (EAU) para pedir a esos países que cesen su apoyo político y su ayuda financiera al nuevo régimen político egipcio