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El fiscal pide confirmar la condena a Berlusconi y que se rebaje su inhabilitación

  • La sentencia definitiva por el caso Mediaset se aplaza al menos un día
  • Pueden rebajarle la inhabilitación para cargo público de cinco a tres años

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Fotografía de archivo del exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi
Fotografía de archivo del exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi.

La Fiscalía italiana ha pedido que se confirme la condena a cinco años de prisión por fraude fiscal al ex primer ministro Silvio Berlusconi por el caso Mediaset, aunque ha solicitado una rebaja de cinco a tres años de inhabilitación. El Tribunal Supremo italiano ha aplazado a este miércoles la esperada sentencia.

El fiscal basa su petición de una rebaja en la inhabilitación para cargo público en que tres años es la pena que marca la ley y que el Tribunal de Apelación de Milán no ha explicado por qué dictó la ampliación hasta un lustro.

"Más allá de la condena por el delito de fraude fiscal, la pena de cárcel y la inhabilitación de cargo público, es necesario reconducir esta sanción adicional a los términos de la ley", ha dicho durante la vista el fiscal general del Tribunal Supremo, Antonio Mura, en declaraciones recogidas por los medios presentes.

Las reglas legales han sido respetadas y no hay una oposición a los principios del proceso justo

Mura ha argumentado su solicitud de condena durante una comparecencia en la audiencia celebrada en la Alta Corte, que ha empezado este martes a analizar el recurso presentado por il Cavaliere por la condena dictada en su contra en primera y en segunda instancia en octubre de 2012 y mayo pasado, respectivamente.

"Puedo afirmar que, por la observación de la forma de desarrollo de este proceso, las reglas legales han sido respetadas y no hay una oposición a los principios del proceso justo", ha agregado el fiscal, rechazando así las alegaciones planteadas por la defensa.

Mediaset infló el valor de las películas

Este caso se refiere a la compraventa de los derechos de transmisión de películas estadounidenses por parte de Mediaset -el grupo audiovisual de Berlusconi- entre 1994 y 1999, bajo la sospecha de un aumento artificial del precio real de los derechos para evadir dinero al fisco y desviarlo a cuentas en el extranjero.

Los magistrados que condenaron a Berlusconi en primera instancia cifraron en 17.500 millones de liras en 2000, en 6,6 millones de euros en 2001, unos 4 millones de euros en 2002 y unos 2 millones de euros en 2003 la cantidad de dinero objeto de la "evasión muy considerable" en la que participó Berlusconi.

La adquisición de los derechos por valor de 470 millones de euros para el grupo empresarial Fininvest al que pertenece Mediaset se realizó, según la Fiscalía, a través de dos sociedades extranjeras, la Principal Network Communication y la Principal Network, y de otros intermediarios, entre ellos el productor estadounidense de origen egipcio Frank Agrama.

Según el fiscal del Supremo, en el mecanismo de facturas ficticias que ha quedado a la luz en este proceso queda de relieve una "continuidad" con la intención de "inflar los costes para obtener beneficios fiscales y producir pagos para acumular en el extranjero ingentes capitales".

En su opinión, el exprimer ministro es quien había ideado todo este entramado de fraude (por el que hay imputadas otras tres personas, entre ellas Agrama), y, por tanto, "es inverosímil" sostener la hipótesis de que los hechos que se juzgan sean fruto de una "colosal estafa urdida durante años contra Berlusconi".

Italia, pendiente del fallo

Tras la larga comparecencia del fiscal general, el Supremo ha aplazado hasta este miércoles la audiencia, que se reanudará a las 09.30 hora local (y en la España peninsular) y se prevé que la sentencia no se produzca antes de la tarde o incluso el jueves, pues quedan aún por comparecer los abogados de Berlusconi y los otros tres imputados.

La decisión del Supremo sobre Berlusconi puede acarrear consecuencias sobre el actual Ejecutivo italiano, del que forma parte su partido. Se teme que algunos de sus miembros retiren su apoyo a la coalición gobernante en caso de una condena.

El magnate se enfrenta además a otras condenas, que ha recurrido, y a nuevos juicios.