SEO/BirdLife denucian que el plan hidrológico del Ebro será la ruina del Delta
- El Consejo Nacional del Agua aprobó el borrador del nuevo plan para la cuenca
- Los 3 representantes ecologistas votaron en contra con el apoyo de la ONG
- Afirman que el nuevo régimen de caudales es el principio del fin para el Delta
- Aseguran que el plan es el fiel reflejo de una política de aguas insostenible
La ONG SEO/BirdLife ha denunciado que el plan hidrológico del Ebro aprobado este lunes por el Consejo Nacional del Agua (CNA) deja de lado el cumplimiento de al menos tres directivas comunitarias: la Directiva Marco del Agua, la Directiva de Aves y la Directiva de Hábitat.
En la reunión del CNA que en la que se aprobó el borrador del plan por 72 votos a 9, los tres representantes ecologistas, con el apoyo de SEO/BirdLife, votaron en contra al considerar que "el régimen de caudales propuesto para el río, junto con un catálogo de obras hidráulicas como el embalse Biscarrués, parecen ser el principio del fin para el Delta del Ebro" según un comunicado emitido por la organización.
Obras conflictivas
La ONG afirma que en el informe favorable del CNA "se incluyen obras conflictivas que suman hasta 2.400 millones de euros que comprometerán la conservación de los espacios de Red Natura 2000 en la cuenca, sobre todo en el Delta del Ebro".
Entre las obras hidráulicas a las que la asociación se opone están las de Almudévar y Biscarrués, ésta última denunciada ante Europa por ellos.
En el caso de Almudévar, creen que "se trata de una obra que recogía el borrador de Plan de Cuenca con un presupuesto de 150 millones de euros, y que en la reunión se licitó en más de 200 millones afirma la organización".
“Los proyectos tienen lagunas en los estudios de impacto ambiental“
La asociación asegura que las obras de los embalses interdependientes de Almudévar y Biscarrués "no solo son para mejorar y ampliar el sistema de Riegos del Alto Aragón", sino que "para justificar su necesidad y asegurar que se carguen a la cartera pública el Plan de Cuenca del Ebro indica entre sus tres principales necesidades las de laminar avenidas y mantener caudales".
Los responsables de la organización creen que los proyectos de Almudévar y Biscarrués, "sufren lagunas de información en sus estudios de impacto ambiental, especialmente respecto a la afección a la Red Natura 2000 (Lugar de Interés Comunitario “Bajo Gállego”) o al milano real, especie catalogada en Peligro de Extinción en España". De hecho, consideran que este complejo hidráulico provocará importantes pérdidas de patrimonio natural en Los Monegros, destino final de agua embalsada.
Riesgo de multas
La organización afirma que en los últimos años han ido denunciando "la falta de cumplimiento de la Directiva Marco del Agua al poner en riesgo espacios protegidos de la red Natura 2000 como el Delta del Ebro, cuyas necesidades hídricas no se han tenido en cuenta en la redacción del plan".
Y añaden que "España no solamente no cumple con los plazos establecidos por la Directiva Marco del Agua, sino que tampoco respeta los requisitos en cuanto al contenido de los planes de cuenca". Por lo que, "previsiblemente, el Estado tendrá que acarrear con el peso de importantes multas económicas o la congelación de fondos europeos".
Herida de muerte para el Delta
Para Roberto González, técnico de la campaña Alas sobre agua -mediante la cual defienden una gestión y uso responsables del agua- “el plan del Ebro es un inventario de obras hidráulicas a la carta que reincidentemente carecen de transparencia económica, sentido social y sostenibilidad ambiental y que podría ser la herida de muerte para el Delta del Ebro”.
González manifiesta que se trata de "un Plan de Cuenca que demuestra que la política hidráulica juega en otra liga. Mientras España y la ciudadanía sufrimos recortes de todo índole y una resaca multimillonaria de obras públicas inútiles, la burbuja hidráulica sigue inmune e intocable: ¿a qué interés general sirve este catálogo de obras de 2.400 millones de euros? “.